La Auditoría Superior de la Federación (ASF) le echó un ojo a los libros financieros de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), Liconsa y Diconsa, donde encontró agujeros inexplicables que suman más de 8 mil 600 millones de pesos (mdp).
En la más reciente entrega de la revisión de la Cuenta Pública 2020, la ASF señaló una larga lista de anomalías en la gestión financiera tanto de Segalmex como de Liconsa y Diconsa. Los tres organismos son los responsables del acopio y distribución de alimentos básicos en el país, sobre todo en comunidades pequeñas y marginadas, además de que gestionan los programas de apoyo a pequeños productores agrícolas.
En el caso de Segalmex, las observaciones hechas por la auditoría ascienden a los 5 mil 649 millones de pesos. Según el último informe, el órgano debe explicar:
- Adquisiciones y pagos sin soporte documental de maíz, frijol, canasta básica, leche y subsidios de arroz, trigo y maíz; pagos
- Pagos que exceden tonelaje o precios de garantía establecidos para maíz y frijol
- Pagos no acreditados por prestación de servicios de subcontratación de personal y recepción de pesticidas
- Pagos fuera de vigencia de contratos por servicio de fletes
- Faltantes en los inventarios de frijol y maíz
- Entrada a almacenes no acreditadas de productos de canasta básica
- Salidas de efectivo no clasificadas (sin concepto)
- Penalizaciones no aplicadas en arrendamiento vehícular
Las observaciones para Diconsa acumulan mil 413 mdp, con conceptos como falta de toma física de inventarios, salidas sin facturar de mercancía, inventarios faltantes de maíz y frijol, pagos no acreditados por servicios de subcontratación y adeudos sin recuperar de ex-funcionarios, impuestos y productos caducos.
Para Liconsa, las observaciones suman mil 583 mdp por concepto de inversiones en Certificados Bursátiles Fiduciarios privados. Según la ASF, el monto de estas inversiones se recuperó, pero el órgano no acreditó los importes de rendimientos generados por uno de los certificados vencidos y no presentó documentos para comprobar pagos de anticipos a proveedores y de servicios asociados de coproducción de lácteos y productos derivados.
Tampoco presentó los documentos para acreditar pagos por recepción de leche y servicios de maquila para secado de ésta; ni otorgó los documentos para servicios de subcontratación de personal; ni realizó el registro de devengo con la documentación adecuada. Además, se hicieron pagos sin la certificación de análisis del laboratorio de control de calidad, que además fueron formalizados por servidores públicos sin la facultad legal para esas labores.
El último informe de la ASF no es la primera ocasión en la que se destapan anomalías en los manejos de las finanzas de Segalmex y órganos relacionados. La Fiscalía General de la República (FGR) cuenta con alrededor de 20 carpetas de investigación abiertas en su contra, y diversas investigaciones periodísticas apuntan a actos de corrupción, como compras simuladas y adjudicación de contratos a empresas fantasma.
En enero, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural -a cargo de la triada de órganos- se vio obligada a destituir a tres altos funcionarios de Segalmex tras una denuncia lanzada desde la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Algunos de los programas llevados por Segalmex y órganos asociados se encuentran entre los más beneficiados presupuestalmente este año dentro de Sader.