La compañía financiera UBS visualizó en un reporte dos escenarios para el precio del petróleo en los próximos meses, tomando en cuenta un contexto con incertidumbre bélica y con los niveles más bajos de inventarios de petróleo desde 2014.
En un escenario alcista, UBS estima que el precio del Brent podría oscilar en un rango de entre 115 y 130 dólares por barril.
Para este escenario, los factores políticos toman una gran relevancia, además de visualizar una recuperación de la demanda más rápida de lo que se esperaba por el aumento global de la movilidad social y una respuesta lenta de la producción por parte de EU y de la OPEP+.
Respecto al escenario a la baja, la institución financiera estima que el precio del Brent ronde un precio de entre los 60 y 85 dólares, debido a una recuperación en la producción y que la pandemia de COVID-19 disminuya considerablemente.
Alicia Zazueta, CEO de Equipos y Servicios Industriales, señaló que en caso de alcanzar los 130 dólares por barril, los consumidores de gasolina verían irremediablemente un impacto en sus bolsillos, ya que aunque actualmente los estímulos fiscales del Gobierno Federal mantienen estables los precios, estos no son infinitos.
“Actualmente importamos alrededor de 446 mil barriles diarios de gasolina, así que el precio alto del petróleo nos afectará nuestras compras como usuarios”, dijo.
Detalló que si no fuera por el Impuestos Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el precio de la gasolina regular sería de 26.4 pesos, el de la premium de 26.8 y el del diésel de 27.7 pesos.
Asimismo, la especialista destacó que las estaciones de servicio del país podrían verse afectadas por la tendencia alcista de los combustibles, aunque dependerá de cada dueño de gasolinera el precio de venta al público.
“Cada gasolinera se adaptará de diferente forma, ya que existen muchas variables que determinan el precio, como el costo de logística, la marca, el costo operativo, y hasta la entidad federativa donde están establecidas”, subrayó.