El empresario Carlos Slim afirmó este miércoles que México tiene enfrente una oportunidad, la confrontación comercial entre China y Estados Unidos, y está en manos de los empresarios el aprovecharla.
“Necesitamos que suba la inversión, que haya más generación de empleo, que haya mejores ingresos para los trabajadores, pero al mismo tiempo, hay que cuidar la salud y la educación universal”, dijo durante un diálogo con Carlos Salazar Lomelín, en sus últimas horas como presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Las oportunidades se le han presentado a México y no se han aprovechado, agregó el ingeniero. En este momento está enfrente una que se puede aprovechar al generar empresas enfocadas a atender la demanda de la reestructura de las cadenas de suministro.
“Desgraciadamente México es un país milagroso y hemos desaprovechado las oportunidades, las destruimos. Es una tristeza cómo acabamos cuando tenemos un momento de gran oportunidad, cómo acabamos con él y ha sido repetitivo, yo lo he vivido”, expuso.
La confrontación entre China y Estados Unidos es una oportunidad para México en donde existe un costo menor de mano de obra, hay eficiencia, cercanía geográfica y el salario va en mejoría.
Además, México ya no es una país maquilador, es socio de Norteamérica y tiene un acuerdo comercial que los empresarios son los que tienen la responsabilidad de echar andar.
¿'Espaldarazo’ a AMLO?
“Hoy tenemos una gran oportunidad los empresarios de Estados Unidos y México, tenemos que ser los activos más que los políticos; los gobiernos ya hicieron su trabajo y nosotros no lo hemos hecho”, reconoció en la charla con el dirigente saliente del CCE.
Al remarcar que la confrontación “no le hace bien a nadie”, Slim destacó la importancia de buscar acuerdos por el bien de la sociedad.
“Lo peor que puede pasar y que desgraciadamente está pasando en México es el conflicto, la desunión, creo que es absurda y no ayuda en nada a nadie. Yo creo que cuando un gobierno es electo democráticamente, hay que respetarlo, hay que aprender a discutir con ellos, aportarles planteamientos, ideas, programas, pero el tener conflictos ideológicos o a veces caprichosos, es una tontería”, añadió.