En 2021, Estados Unidos realizó compras de petróleo y gas al mundo entero por un valor de 145 mil 487 millones de dólares, de los cuales 4 mil 714 millones de dólares correspondieron a importaciones provenientes de Rusia, según datos de la Oficina del Censo estadounidense.
Por lo tanto, las compras gringas de estos energéticos con ‘etiqueta rusa’ representaron el 3.2 por ciento del total de las importaciones que realizó EU durante el año en cuestión.
El 91.5 por ciento de las importaciones estadounidenses de petróleo y gas provenientes del mercado ruso se concentraron en seis estados.
La entidad que más les compró petróleo y gas a los rusos fue California, con un total de 937.9 millones de dólares, lo que representó el 20 por ciento del total.
Le siguieron en la lista Washington (16.4 por ciento del total), Texas (16.1), Pennsylvania (15.3), Luisiana (12.2) y Delaware (11.4).
El rubro del petróleo y gas representó el 16 por ciento de las importaciones totales de EU provenientes exclusivamente de Rusia durante 2021.
La orden ejecutiva que emitió el presidente estadounidense Joe Biden prohíbe la importación de petróleo crudo ruso y ciertos productos derivados del petróleo, gas natural licuado y carbón.
“El año pasado, EU importó casi 700 mil barriles por día de petróleo crudo y productos refinados de petróleo de Rusia y este paso privará a Rusia de miles de millones de dólares en ingresos anuales de los conductores y consumidores estadounidenses”, señaló el Gobierno de aquel país.
También se prohibirán nuevas inversiones estadounidenses en el sector energético de Rusia. “Esto garantizará que las empresas estadounidenses y los inversores estadounidenses no suscriban los esfuerzos de Vladimir Putin para expandir la producción de energía dentro de Rusia”.
Marcos Daniel Arias, analista económico de Grupo Financiero Monex, consideró que estas medidas podrían orillar a que algunos países de la Unión Europea adopten posturas similares.
“De hecho, en sincronía con el anuncio estadounidense, Reino Unido dio a conocer que se suspenderán de manera gradual las respectivas importaciones, teniendo el objetivo de acabar con las compras hacia finales de este año”, dijo el especialista.
Agregó que habrá que estar atentos a la reacción del gobierno ruso, ya que sus ingresos petroleros representan cerca del 45 por ciento del presupuesto federal, por lo que las sanciones en esta materia son sensibles y podrían generar un escalamiento del conflicto.