El país requiere de una banca que contribuya a su crecimiento, porque si estas instituciones no se desarrollan se daría una mala señal para la economía del país. La recuperación tras la pandemia ya inició, pero se deben fomentar las inversiones para que el crédito también se detone, manifestó Mauricio Naranjo, director general de Grupo Financiero Monex.
Afirmó que, tras dos años del inicio de la pandemia de COVID-19, se empieza a ver la luz al final del túnel, del cual consideró que el sector financiero mexicano salió bien, pues los bancos registraron una baja morosidad y, con la capitalización que tiene, están listos para contribuir con la recuperación económica.
“Estamos listos para participar en aquellos proyectos que veamos. Cuando hay inversión, naturalmente (los inversionistas) vienen a los bancos para acompañarlos en estos procesos. Hemos empezado a ver algunos proyectos que se acercan con nosotros. Creo que hay razones para ser optimistas, pero sí hace falta que haya más confianza por parte de los inversionistas”, subrayó en entrevista.
Mauricio Naranjo abundó en que hay preocupaciones actualmente, como el escenario de guerra entre Rusia y Ucrania que genera volatilidad en los mercados, por lo que deben mantenerse en guardia ante cualquier eventualidad. Por el contrario, dijo que también hay razones para sentirse tranquilos, ocuparse en impulsar el negocio bancario y “estar bien con las autoridades y cumplir con lo que nos pide”.
Por su enfoque de atención a empresas del sector externo, puntualizó que su volumen de operaciones creció desde que comenzó la reactivación de la economía estadounidense a partir de los estímulos que ofreció el gobierno de Joe Biden. Aseguró que fue afortunado para ellos estar relacionados con una actividad que fue de las primeras en reactivarse.
Adicionalmente, el director general de Grupo Financiero Monex indicó que tienen presencia en siete países bajo pagos internacionales para empresas. Ellos se encuentran en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y la Unión Europea por medio de tres oficinas ubicadas en Madrid, Ámsterdam y Luxemburgo, y también en Singapur.
“Nosotros lo que hemos visto es que podemos aplicar lo que sabemos allá, para atender a las empresas de estos países a hacer sus pagos internacionales. Es algo que nos ha resultado bien, estamos creciendo bastante bien fuera de México. El mercado de pagos internacionales de pronto no está tan desarrollado como lo está aquí y eso es algo que podemos aportar. Por eso seguiremos apostando y trabajando en la parte extranjera”, explicó el directivo.
Detalló que trabajan principalmente con empresas internacionales para realizar transacciones en otros países. Por ahora dentro de sus planes no está expandirse a más naciones, pues cuentan con presencia en Norteamérica y licencias que les permiten trabajar en Europa y el Reino Unido.
Así, este impulso internacional hace que las expectativas de Monex sean alcistas para este año, tal y como lo han hecho en los últimos dos años a pesar de la pandemia, pero ahora con el componente de reactivación económica.
Van por digitalización
Otro de los planes que planea lanzar el Grupo Financiero en el primer semestre de este año es la digitalización de las solicitudes de crédito para factoraje, arrendamiento, Pymes y todos los productos que tienen disponibles para las empresas, pues la pandemia transformó y aceleró su avance hacia la digitalización.
“Todos estamos siendo testigos de lo conveniente que resulta hacer las cosas en línea. No se necesita investigar demasiado para darse cuenta de sus cualidades, las cuales no podemos ofrecer de alguna otra forma. Claramente hacia allá va a migrar esto, es imperativo para las empresas, pero es un paso que todavía no se da en un número muy grande de casos”.
Aunque dijo que es complicado identificar un segmento que tenga más potencial para la digitalización de sus procesos de otorgamiento de crédito, Naranjo reconoció que podría funcionar más para aquellos que requieren una alta distribución, como lo son las pequeñas y medianas empresas, al contar con procesos fáciles de entender y pronta respuesta para los clientes.
Por último, reflexionó sobre los cambios y lecciones que dejó la pandemia de coronavirus. Entre ellas refirió la sorpresa que causó la resiliencia de la economía mexicana, sobre todo por el vínculo que se tiene con Estados Unidos y que se convirtió en un ancla para la reactivación a partir de la parte externa, misma que beneficia al sector bancario.
La otra, expresó, es la capacidad de los mexicanos para adaptarse al trabajo remoto y el uso de nuevas formas de comunicación a distancia. “Son habilidades y capacidades que no teníamos hace mucho tiempo, pero creo que esto nos va a cambiar para siempre lo que es la naturaleza del trabajo y el tema de la banca”, destacó.