El Fondo Monetario Internacional (FMI) planteó la creación de un fondo a partir de la inversión global inicial de 15 mil millones de dólares en este año y 10 mil millones en los años subsecuentes en asociación con la Coalición para las Innovaciones en la Preparación para Epidemias (CEPI), el Fondo Mundial y Wellcome Trust.
Este fondo formaría parte de una estrategia de manejo de riesgos sanitarios a largo plazo dará mayor certidumbre a la seguridad económica y de la salud global, señaló.
“La seguridad sanitaria es seguridad económica. La comunidad internacional debe reconocer que su financiamiento pandémico aborda un riesgo sistémico para la economía global. Por lo tanto, estamos pidiendo fondos adicionales para luchar contra las pandemias y fortalecer los sistemas de salud. El costo de la inacción es muy alto. Necesitamos actuar ahora”, señaló Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del FMI.
El mundo necesita definir una estrategia de manejo de riesgos a largo plazo de la pandemia de COVID, con la evolución del virus, su convivencia con otras enfermedades infecciosas y tener sistemas de salud fuertes para responder a una próxima pandemia.
El FMI estimó que la pandemia provocará pérdidas de 13.8 billones de dólares, en su actualización de perspectivas de la economía mundial y junto con los otros tres organismos, hizo un llamado a tener una respuesta pandémica más completa e integrada por parte de la comunidad internacional.
¿Qué propone el FMI?
La estrategia integral de respuesta al manejo de riesgos tiene cuatro implicaciones de políticas clave, detalla el documento:
- Alcanzar el acceso equitativo más allá de las vacunas para abarcar un conjunto de herramientas completo.
- Monitorear la evolución del virus y actualizar dinámicamente el conjunto de herramientas.
- Hacer la transición de la respuesta aguda a una estrategia sostenible frente al COVID-19, equilibrada e integrada con otras prioridades sanitarias y sociales.
- Un enfoque unificado de mitigación de riesgos para futuras amenazas de enfermedades infecciosas más allá de COVID-19.
Al mundo le costará alrededor de 10 mil millones de dólares al año garantizar una preparación global adecuada para una pandemia.
“Este precio es sustancial, pero si no se invierte ahora, y se aprovechan los logros obtenidos en la respuesta a COVID-19, resultará en daños humanos y costos económicos que reverberar por generaciones”, señaló Richard Hatchett, director general del CEPI.
“Los sistemas de salud más fuertes y resilientes nos permitirán proteger a todos, en todas partes, de las enfermedades infecciosas más mortales”, detalló Peter Sands, director Ejecutivo del fondo.
“Necesitamos poner nuestra mira en el desarrollo de vacunas de próxima generación que puedan bloquear la transmisión y no requieran refuerzos interminables, fortaleciendo la vigilancia genómica a nivel mundial para que podamos identificar y rastrear nuevas variantes y mejorar el acceso global a vacunas, tratamientos y pruebas. Dejar a cualquier país desprotegido nos pone a todos en riesgo”, puntualizó Jeremy Farrar, director de Wellcome Trust.