La economía de Ucrania perderá en 2022 algo más de un tercio de su valor, en concreto un 35 por ciento, por el efecto de la invasión rusa, según el FMI, que también pronostica que los perjuicios de la guerra se prolongarán muchos años, incluso si el conflicto bélico llegase a una pronta resolución.
Así lo detalla el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe de Perspectivas Económicas Mundiales, actualizado este martes, en el que por primera vez ofrece una cifra exacta del coste que la invasión ordenada por Vladímir Putin tendrá para la economía de Ucrania.
Tal es la incertidumbre generada por la guerra que el Fondo no se atreve a hacer pronóstico alguno más allá de 2022 y no apunta una proyección para 2023, como sí hace para el resto de países.
”La caída aguda en Ucrania es resultado directo de la invasión, de la destrucción de infraestructuras y del éxodo de su gente”, indica el FMI.
Al tratarse de un país en guerra el Fondo tampoco se aventura a hacer predicciones de la evolución de otros indicadores económicos en Ucrania, ni siquiera para este año, como la evolución del índice de precios de consumo (IPC), la tasa de desempleo o la balanza comercial.
”Incluso si la guerra terminase pronto, la pérdida de vidas, la destrucción de capital físico y la huida de ciudadanos impedirán la actividad económica gravemente por muchos años”, señala el Fondo.