La economía mexicana se estancó durante febrero, luego de tres meses consecutivos con avances, y los analistas señalaron que los riesgos a la baja han aumentado considerablemente, lo que dificultará su recuperación.
Consideraron que se avizoran tiempos difíciles para la actividad productiva ante las crecientes presiones inflacionarias, mayores tasas de interés, menor dinamismo en Estados Unidos, así como la debilidad del mercado interno y de la inversión, principalmente.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) avanzó marginalmente 0.01 por ciento a tasa mensual, informó el INEGI.
Crecen riesgos
Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, indicó que si bien la economía todavía tiene espacio para crecer, el aumento en la inflación, en las tasas de interés, la lentitud del crédito, un menor dinamismo en la economía estadounidense, y el ruido regulatorio y de políticas en el país representan riesgos a la baja para la actividad productiva en el corto plazo.
Andrés Abadía, economista sénior de la consultoría Pantheon Macroeconomics, indicó que los riesgos a la baja para la economía han aumentado sustancialmente, lo que sugiere que la reciente recuperación es insostenible.
“La alta inflación, las condiciones financieras más estrictas, el aumento de los riesgos geopolíticos, la retórica cada vez más populista de AMLO y el aumento de los precios de las materias primas y los productos básicos apuntan a tiempos difíciles por delante”, apuntó.
“Los resultados indican que tenemos un mercado interno débil con un comportamiento mixto en los servicios y un sector industrial que viene perdiendo fuerza, sobre todo en la construcción, que sigue en terreno negativo y la manufactura de exportación no alcanza a compensar está debilidad”, explicó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Añadió que hacia delante los costos de las materias primas seguirán elevándose y eso comprometería la capacidad de la producción del país, lo que implicaría mayor inflación y a su vez incrementos en las tasas de interés, debilitando la inversión y el consumo.
Jacobo Rodríguez, director de Análisis Financiero de Black Wallstreet Capital, consideró que las expectativas para la economía son débiles, “ante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que presionará al alza a la inflación, problemas estructurales que complican la detonación en la inversión y aunado a ello, no vemos ningún factor que la pueda impulsarla”.
Axel González Gómez, investigador de análisis económico para México ¿cómo vamos?, consideró que el comportamiento de la economía dependerá del conflicto en Ucrania, “que ha afectado a las cadenas de distribución provocando cuellos de botella; además, Rusia al ser un gran productor de energéticos, fertilizantes y en ciertos cultivos como el trigo, presionarán los precios”.
Mayor caída en el agro
Por actividad económica, el sector primario cayó 3.8 por ciento a tasa mensual, y fue su mayor descenso desde noviembre del 2020.
El sector industrial se contrajo 1.0 por ciento, su primera caída luego de cuatro meses al hilo con incrementos. En su interior, la minería bajó 6.6 por ciento, seguido de la construcción con 1.5 por ciento, mientras que la manufactura avanzó 0.6 por ciento.
Por su parte, las actividades terciarias reportaron una tasa positiva de 0.6 por ciento mensual, su cuarto mes con aumentos. El comercio al por mayor fue el de mejor comportamiento al subir 4.93 por ciento, seguido de los servicios de servicios de apoyo a negocios, con 3.42 por ciento; con caídas resultaron los servicios de salud y asistencia social (0.93) y actividades legislativas y gubernamentales (0.32).
A tasa anual, el IGAE avanzó 2.7 por ciento, su mejor desempeño en seis meses.