La decisión del Banco de México (Banxico) de subir nuevamente la tasa de interés no fue unánime pues hubo una subgobernadora que votó por un alza que hubiera sido sorpresiva: 75 puntos base.
Se trata de Irene Espinosa, quien se pronunció a favor de llevar el referencial a 7.25 por ciento. El resto de subgobernadores y la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja se mostraron a favor de aplicar un nuevo aumento de 50 puntos base.
La Junta de Gobierno del Banxico remarcó que las presiones inflacionarias son mayores a las anticipadas, por lo que actualizó sus pronósticos sobre la inflación. Para 2022 espera que cierre en 6.5 por ciento, un alza de 90 puntos base en comparación con el pronóstico de abril.
“La Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como el riesgo de que se contaminen las expectativas de mediano y largo plazos y la formación de precios”, apuntó en su comunicado de política monetaria.
Presiones adicionales provenientes de conflictos geopolíticos (la guerra de Rusia en Ucrania) y los confinamientos impuestos en China por brotes de COVID en las últimas semanas son choques adicionales que impactaron a la inflación, explicó en Banxico en su comunicado de política monetaria.
“En abril las inflaciones general y subyacente registraron tasas anuales de 7.68 por ciento y 7.22 por ciento, respectivamente, su nivel más alto desde enero de 2001, mientras que sus expectativas para 2022 y 2023 se incrementaron de manera importante”, agregó en su comunicado de política monetaria.