La escasez de combustibles en algunas estaciones de servicio del país se debe a retrasos de suministro y no a un desabasto generalizado.
Al respecto, Santiago Arroyo, especialista del sector gasolinero, calculó que es un número pequeño el de estaciones de servicio que adolecen de estos inconvenientes.
“Nosotros calculamos que alrededor del tres por ciento de las estaciones de servicio de la región noroeste, centro y la península de Yucatán son las que tienen estos problemas de escasez, pero no es un tema generalizado, no hay riesgo de desabasto en el país”, aclaró.
El especialista indicó que las estaciones afectadas se encuentran en regiones donde existen complejidades de suministro.
“Hablamos desde Hermosillo hasta Sinaloa, Nayarit o en la Península; son áreas complicadas ya que el suministro se realiza por rueda, en cambio, este tipo de dificultades son difíciles de encontrar en la región del Bajío, ya que tienen líneas de suministro más robustas permitiendo que siempre haya producto”, abundó.
Sin embargo, el experto consideró que las autoridades deben poner atención ya que estos problemas podrían incrementarse y generar problemas de desabasto en el futuro.
“Si el Gobierno sigue frenando a la iniciativa privada, podría llegar un momento en el que Pemex no pueda satisfacer la demanda, y en un plazo de seis o siete meses veremos estos escenarios de escasez”, dijo.
Subsidios al IEPS y falta de permisos a la importación
El consumo nacional de gasolinas y diésel ronda los 980 mil barriles diarios. Sin embargo, durante los últimos años fueron expirando permisos para importar combustibles al grado de pasar de más de mil permisos en 2018 a tan solo 70 en abril de 2022, señaló Marcial Díaz, presidente de la Asociación de Regulados del Sector Energético.
De estos 70 permisos vigentes, 60 le corresponden a Pemex y a sus filiales, mientras que solo hay 10 permisos para particulares.
“Bajó el volumen de producto importado que ingresaba al país”, indicó el especialista.
De esta forma, Pemex tiene la responsabilidad de satisfacer gran parte de la demanda nacional, aunque solo entre 25 y 30 por ciento de las gasolinas salen de sus refinerías, mientras que el resto debe importarlas.
Otro problema es el subsidio a los combustibles, que durante las últimas 12 semanas ha sido del 100 por ciento.
Para que los importadores privados puedan acreditar este subsidio, deben cumplir una serie de requisitos, pero estos suelen ser trámites muy lentos.
“Los importadores privados están dejando de importar volúmenes considerables, ya que en el subsidio ellos salen perjudicados: pueden comprar el combustible a un determinado tipo de cambio y cuando van a acreditar el subsidio, el tipo de cambio ya varió, además de que Pemex logra acreditarlo en automático mientras que para los privados puede llevar hasta tres meses”, apuntó Marcial Díaz.