La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas) hizo un llamado a las autoridades para que pongan orden y control en tres zonas de Valle de Bravo, Estado de México, ya que la suma constante de actos delictivos amenazan sus operaciones.
Los gaseros solicitaron mayor supervisión policiaca en las zonas de Villa de Colorines, Avándaro y en la cabecera municipal.
“Valle de Bravo es considerado como un polo de atracción turística y una de las puertas de la región sur mexiquense. Sin embargo, ya hay muchas actividades económicas y políticas que están siendo afectadas preocupantemente por el crimen organizado, lo que daña la viabilidad de la industria en el corto y mediano plazo”, indicó la asociación.
Denunciaron que varios sectores adolecen de desabasto por la crisis de inseguridad que se traduce en el cobro de plazas, derecho de piso o por la amenaza de aumentar los precios en los productos de primera necesidad como agua, pan, pollo, gasolinas, para poder salir a trabajar.
“Solicitamos el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública para atender esta problemática y resolverse lo antes posible en beneficio de la seguridad y abasto para los diferentes usuarios del Estado de México, principalmente Valle de Bravo, que es un importante polo de desarrollo económico y comercio mexiquense”, apuntó Amexgas.