Economía

Inflación y avance lento del PIB ‘ponen en aprietos’ a la economía mexicana

Banxico recortó su estimado de crecimiento a 2.2%, pero descarta una recesión.

Se mantiene un balance de riesgos para el crecimiento. (Shutterstock)

El Banco de México recortó nuevamente su proyección de crecimiento para la economía mexicana y ahora estima para 2022 un avance de 2.2 por ciento en su escenario central, desde 2.4 por ciento previsto hace tres meses, en un entorno de mayores riesgos al alza para la inflación, informó Victoria Rodríguez Ceja.

La gobernadora de la institución expuso a que pesar del menor dinamismo se descarta que se avecine una recesión económica, ya que los pronósticos para los próximos años son de crecimiento.

Así, para 2023 se estima en el escenario central un crecimiento de 2.4 por ciento, inferior al 2.9 por ciento previo.

Al presentar su Informe Trimestral correspondiente al primer cuarto del año, la funcionaria también desestimó una afectación sobre las finanzas públicas por el menor avance del PIB: “no obstante esta revisión se observa que los ingresos públicos han evolucionado por encima de lo previsto y no se anticipan faltantes en ingresos para 2022″.


Consideró que se mantiene un balance de riesgos para el crecimiento con un sesgo a la baja, el cual se ha reforzado ante el conflicto de Rusia y Ucrania y sus posibles repercusiones sobre la economía global, “una intensificación del conflicto podría acentuar dicho sesgo negativo aún más”.

Entre otros peligros a la baja para el crecimiento mencionó la posibilidad de que disminuya la demanda de Estados Unidos, que se presenten condiciones financieras más astringentes a lo esperado o presiones de volatilidad en los mercados financieros internacionales.

En la mesa, alza de 75 pb

El balance de riesgos para la inflación se mantiene sesgado al alza y se ha deteriorado, por lo que el Banxico se comprometió a actuar con mayor “contundencia” para llevar la inflación al objetivo de 3 por ciento, aseguró Rodríguez Ceja.

“Ante un panorama más complejo para la inflación y sus expectativas se considerará actuar con mayor contundencia para lograr el objetivo de inflación”, enfatizó. Señaló que se espera que la inflación alcance su pico en el segundo trimestre de 2022 y posteriormente baje en lo que resta del año y a lo largo de 2023, ubicándose en niveles cercanos al objetivo de 3 por ciento en el primer trimestre de 2024.

El subgobernador Gerardo Esquivel expresó que la aseveración del Banxico de que dará una respuesta ‘contundente’ contra la inflación, se interpreta en la Junta de Gobierno como la posibilidad que está en la mesa un aumento de tasa de una magnitud mayor a lo que se ha venido ajustando.

“Recientemente hemos realizado aumentos de hasta 50 puntos base, eso indica que está sobre la mesa la posibilidad de un aumento de 75 puntos base, pero es solo eso, que esté sobre la mesa, que no esté fuera de la discusión”, enfatizó.

“Pero evidentemente para tomar una decisión hacia delante dependerá de los indicadores que monitoreamos, entre otras cosas cómo se comporta la inflación respecto a nuestros propios pronósticos, las decisiones que pueda tomar también la Fed y en general el contexto económico local e internacional, y todo lo que esto incide tanto en la inflación misma como en las expectativas futuras”, abundó.

Subsidios alivian inflación

Por su parte, el subgobernador Jonathan Heath expuso que el subsidio a la gasolina, aunque ya estaba desde antes, es la pieza clave en el PACIC y en su funcionamiento.

“Si no hubiera sido por este subsidio y el tope en el precio a la gasolina, estaría totalmente de acuerdo con Hacienda en que la inflación en lugar de estar arriba de 7 por ciento, estaría arriba de 9 o posiblemente más”, respondió.

Heath explicó que el precio de la gasolina no es una política de impacto directo, que tiene una cierta ponderación dentro del índice de precios, sino su efecto multiplicativo en otro tipo de costos y de precios relacionado con transporte, la distribución de mercancías y como insumo de muchas cosas, pues obviamente se tendría un problema inflacionario mucho más complejo.

“Si el Gobierno federal estima que puede seguir financiando el subsidio a la gasolina a través del ingreso en exceso que tiene por el petróleo, adelante, ojalá que pueda mantener ese subsidio, que sí está ayudando a contener la inflación, sí estaría de acuerdo con esa política y su contribución para contener las presiones inflacionarias”, dijo.

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