La Reserva Federal ‘pasó la tijera’ al pronóstico de crecimiento para la economía de Estados Unidos pues ahora espera que avance solamente 1.7 por ciento en 2022.
La previsión anterior del Banco Central era que el PIB de la economía más grande del mundo avanzaría 2.8 por ciento este año. La Fed también bajó las previsiones para 2023 (de 2.2 a 1.7 por ciento) y para 2024 (de 2 a 1.9 por ciento).
Los recortes se dan en un panorama en el que la palabra ‘recesión’ suena cada vez más fuerte y con una inflación en su mayor nivel en 40 años. Los precios al consumidor se elevaron 8.6 por ciento a tasa anual en Estados Unidos en mayo, lo que implicó su avance de más peso en décadas.
Ante este panorama, la Fed dio este miércoles un ‘manotazo’ en su batalla contra la inflación al aplicar su aumento a la tasa más grande desde noviembre de 1994. Ahora, el rango del referencial está entre 1.5-1.75 por ciento.
La votación del comité, en la que participaron los gobernadores recién juramentados Lisa Cook y Philip Jefferson, incluyó el voto en contra de la presidenta de la Fed de Kansas City, Esther George, que se inclinaba por un aumento de medio punto.
Jerome Powell, presidente de la Fed, no descartó que el Banco Central de EU vaya a aplicar otro aumento de 75 puntos base en julio aunque, subrayó, “tomaremos nuestras decisiones reunión por reunión”.
El presidente de la Fed subrayó que las alzas de 75 puntos bases no se volverán un hábito en EU. El funcionario añadió que la tasa de interés en EU puede cerrar este año en un nivel que ronde el 3.5 o incluso 4 por ciento.
Tras haber sido ratificado por el Senado para un segundo mandato en la Fed, Powell debe restablecer la credibilidad del Banco Central en la lucha contra la inflación ante los inversionistas y ante los estadounidenses que están furiosos por el aumento del costo de vida.
Con información de Bloomberg