La Reserva Federal aplicó este miércoles su aumento más grande a la tasa de interés en casi 28 años, al decidir que pase al rango de entre 1.5-1.75 por ciento.
El Banco Central de EU argumentó que el alza de 75 puntos base busca mitigar las presiones inflacionarias vistas recientemente a raíz de la crisis sanitaria y las disrupciones en las cadenas de suministro, así como por el contexto geopolítico actual.
De hecho, la inflación en Estados Unidos llegó en mayo a su nivel más alto en 40 años, al colocarse en 8.6 por ciento respecto al año anterior, de acuerdo con el Departamento de Trabajo
El indicador de inflación ampliamente seguido aumentó 1 por ciento respecto al mes anterior, superando todas las estimaciones. La vivienda, los alimentos y el gas fueron los mayores contribuyentes.
Pero seguro te preguntarás, ¿y que la Fed aumente su tasa de interés cómo afecta a México?
Los aumentos al referencial en EU implican que los instrumentos de ahorro en dólares, tales como los bonos del tesoro, aumenten su ‘premio’, es decir, que se vuelvan más atractivos por los rendimientos que generan.
En teoría, eso abre la posibilidad a que los inversionistas se muevan hacia el dinero estadounidense, lo que a su vez presionaría al peso mexicano.
Los aumentos de la Fed también pueden afectar al mercado de deuda gubernamental de nuestro país, pues el diferencial de tasas que mantiene el Banco de México (Banxico) con el organismo central estadounidense se reduce.
Un menor diferencial de tasas implica que los intereses que se otorgan en nuestro país no serían tan atractivos frente a los dados en el vecino del norte, lo que obligaría a los inversionistas a modificar sus portafolios.
Para no afectar al mercado de deuda mexicano, lo más probable es que el Banxico también ajuste su tasa de interés en su reunión del próximo jueves 23 de junio, esto para seguir manteniendo un atractivo diferencial de tasas y evitar salidas pronunciadas de inversionistas foráneos en nuestro país.
De hecho uno de los subgobernadores, Jonathan Heath, anticipó que el Banco Central mexicano aumentará, por mayoría, su tasa en 75 puntos base.
Esa es también la expectativa que tiene el mercado sobre la próxima reunión de política monetaria. Si esto ocurre, la tasa de colocaría en 7.75 por ciento, desde el 7 por ciento que actualmente se tiene en nuestro país.