Desde el 12 de marzo de este año, el Gobierno Federal comenzó a utilizar el excedente de la venta de petróleo para subsidiar el precio de los combustibles en el país.
La medida ha sido defendida en múltiples ocasiones por el presidente quien asegura que beneficia al “pueblo de México”, pero ¿es cierto que favorece a la mayoría? ¿a quién va dirigido el subsidio?
Enrique Quintana, director General de El Financiero, no cree que sea así. Para él, esta absorción del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas por parte del gobierno es “profundamente inequitativa, digna del gobierno más conservador”.
¿Por qué el subsidio a las gasolinas es inequitativo?
Con base en datos del Inegi y la Secretaría de Hacienda, Quintana afirma que el 20 por ciento de la población con mayores ingresos aporta 44.5 por ciento del pago del IEPS a las gasolinas, mientras que el 20 por ciento más pobre contribuye con apenas el 5.8 por ciento.
“Claramente, el hecho de que el gobierno haga un sacrificio fiscal para evitar que aumente el precio de las gasolinas beneficia principalmente a los sectores de mayores ingresos”, explica en su columna La ‘pobreza franciscana’ y el subsidio a las gasolinas.
Esto implica que se pierdan entre 350 a 400 mil millones de pesos este 2022 por vender las gasolinas por debajo de su costo, según indicó la titular del SAT, Raquel Buenrostro.
La pérdida de estos ingresos puede tener un impacto relevante en la disponibilidad de recursos públicos, señala Quintana.
“Supongamos que el gobierno decide asignar a un programa un monto de 400 mil millones de pesos por arriba de lo asignado, ¿cuál sería el mejor destino de estos recursos en términos de equidad?, ¿cuál el impacto más productivo en cuanto al crecimiento de la economía?”, cuestiona.
Para el periodista existen formas más efectivas y de menor costo para proteger a las familias vulnerables de la inflación, como el subsidio al transporte público, al transporte de perecederos o a bienes básicos.
Subsidio a las gasolinas es medida de carácter político
Para Quintana, detrás de los subsidios a las gasolinas, hay una “intención de no cargar con los costos políticos de subir los precios de los combustibles”.
“En el ánimo de no generar opinión contraria, AMLO ha sacrificado recursos que podrían haber servido para apoyar a los sectores de menores ingresos”, sostiene.
La falta de recursos para los sectores más vulnerables podría jugar en su contra en las elecciones del 2024, sin embargo, independientemente de sus ambiciones político-electorales, el Estado debería contar con los 400 mil millones para cumplir con sus responsabilidades, insiste Quintana.