El Banco de México realizó un fuerte ajuste a sus pronósticos de inflación para los próximos meses y advirtió que el balance de riesgos presenta un considerable sesgo al alza, al mismo tiempo que aplicó una alza histórica de 75 puntos base a la tasa objetivo, a 7.75 por ciento.
El banco central estima que la inflación tocará su pico hasta el tercer trimestre, con un nivel promedio de 8.1 por ciento, más que el 7.0 por ciento de la estimación anterior, y revisó al alza su escenario para el índice general hasta el tercer trimestre del 2023.
De acuerdo con los pronósticos, la inflación se ubicará en el cuarto trimestre de este año en 7.5 por ciento, por arriba del 6.4 por ciento de la estimación anterior. Para el índice subyacente la expectativa se ajustó de 5.9 a 6.8 por ciento. Banxico sigue estimando que el índice convergerá hacia la meta de 3 por ciento en el primer trimestre de 2024.
En su reporte de política monetaria, el banco central también realizó un ajuste histórico a la tasa de referencia, de 75 puntos base, a 7.75 por ciento, y señaló que la Junta de Gobierno tiene la intención de seguir aumentando la tasa de referencia y valorará actuar con la misma contundencia en caso de que se requiera.
Tras el anuncio, los analistas ajustaron también sus pronósticos para la inflación al cierre de año a niveles de alrededor de 8 por ciento, y prevén que la tasa de interés de fondeo podría alcanzar el 10 por ciento.
De acuerdo con el reporte, la Junta consideró que hay mayores retos para la conducción de la política monetaria, ante el apretamiento de las condiciones financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las presiones inflacionarias asociadas al conflicto geopolítico y al resurgimiento de casos de Covid-19 en China, y la posibilidad de mayores afectaciones a la inflación.
Entre los riesgos al alza para la inflación están la persistencia del índice subyacente, presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia; mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico; una depreciación cambiaria, y presiones de costos.
Elevan pronósticos
Tras el reporte, analistas de Banorte revisaron al alza su pronóstico de inflación para este año a 8.1 por ciento desde 6.7 por ciento previo. Para 2023, subió a 4.1 por ciento desde 3.9 por ciento.
Analistas de Monex destacaron que será difícil que la inflación de cierre de año no se ubique cerca de 8 por ciento anual.
En tanto, BNP Paribas incrementó su estimado de 7.1 por ciento al 7.5 por ciento para cierre de año.
“Los estimados del banco central generan dudas pues son muy optimistas en la rapidez con la que la inflación convergerá a la meta, señalaron que regresaremos al rango de variabilidad a finales del 2024, pero será complicado ya que las presiones inflacionarias están esparcidas en muchos productos y no es algo aislado”, dijo Priscila Robledo, economista jefe de la firma Fintual.
“Esperábamos que el máximo de la inflación se alcanzará en junio: tras el comunicado y los datos del INEGI, no solamente se movió la expectativa del pico inflacionario sino también para la convergencia de la meta del banco central”, consideró Pamela Díaz Loubet, economista para México en BNP Paribas.
La economista resaltó que la velocidad en que la inflación regrese a la meta de Banxico será muy lenta y aún hay riesgos al alza sobre todo por el tema de las disrupciones en las cadenas productivas.
En cuanto a la tasa de referencia, Banorte proyecta otro ajuste de 75 puntos en agosto y tres de 50 puntos en el resto del año, con lo que la tasa finalizaría en 10 por ciento.
Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, indicó que el mercado, a través de los swaps, muestra que espera otra alza de 75 puntos base en el siguiente anuncio y otras dos o tres de 50 puntos base, con lo que la tasa de interés podría terminar este año en México entre 9.5 y 10 por ciento.
Peso mantiene fortaleza
El peso reportó ayer una jornada estable y registró una ligera apreciación, pues ya descontaba el ajuste de Banxico, con lo que sumó siete jornadas con avances.
De acuerdo con Banxico, la moneda mexicana cerró en 20.0 unidades por dólar, con una apreciación de 0.07 por ciento; durante la jornada alcanzó las 19.98 unidades.