La confianza de los consumidores cayó en junio, ante un deterioro en su percepción sobre la economía del país y de sus hogares, y por la expectativa de mayor inflación.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) bajo 0.42 unidades respecto al mes anterior, su segundo registró consecutivo con pérdidas.
Cuatro de los cinco componentes del indicador reportaron retrocesos en el mes, con excepción del que mide las posibilidades de adquirir bienes duraderos, que registró un avance mensual de apenas 0.1 puntos en junio.
Así, los consumidores se mostraron pesimistas sobre la economía actual y esperada de sus hogares y la del país.
“Los hogares se volvieron visiblemente más pesimistas sobre el futuro de la economía”, dijo Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina, de Goldman Sachs.
Destacó el índice que mide la percepción sobre la tendencia que tendrán los precios en los próximos 12 meses, el cual registró un retroceso, 1.1 puntos, y apunta a que los consumidores esperan mayores incrementos.
“Aunque la variación no es muy significativa, la confianza ha tenido problemas para avanzar en 2022 y, por el contrario, se ha mantenido estancada alrededor de estos niveles, lo que sugiere que el indicador enfrenta barreras sólidas”, aseguró Marcos Arias Novelo, analista económico de Monex.
“Ahora, el descenso de junio es el segundo consecutivo y de prolongarse podría dar pie a un marco de deterioro para el consumo ante el contexto de inflación elevada y pesimismo en torno al desempeño de la actividad económica”, explicó.
“La inflación y aumento de casos de COVID-19 causan mella en los consumidores. Es importante revertir tendencia para que no caiga el consumo”, señaló José Abugaber, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), en su cuenta de Twitter.