La calificadora Standard & Poor’s (S&P) ratificó el miércoles la calificación de la deuda soberana de largo plazo de México en moneda extranjera y local en BBB y BBB+, respectivamente, por lo que los analistas consideran un menor riesgo de que el país pierda el grado de inversión en esta administración.
Además, la agencia mejoró la perspectiva de negativa a estable, y destacó que el gobierno mexicano busca políticas que mantengan la solidez de sus finanzas públicas y niveles de deuda por debajo de 50 por ciento, lo que permitirá continuar con un entorno de estabilidad macroeconómica.
“La perspectiva estable refleja nuestra expectativa de que prevalecerá un manejo macroeconómico cauteloso durante los próximos dos años, a pesar de un contexto mundial más complejo. Esperamos que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador siga políticas económicas que resulten en una dinámica fiscal y de deuda estable”, abundó.
Sin embargo, añadió que los roces que ha tenido México con sus principales socios comerciales, Estados Unidos y Canadá, podrían desincentivar la inversión en nuestro país.
“Los contratiempos inesperados en la gestión macroeconómica o en las discusiones entre los socios del T-MEC sobre el fortalecimiento de la resiliencia de la cadena de suministro y los vínculos transfronterizos probablemente debilitarían la confianza y la inversión, y podrían conducir a una rebaja en los próximos dos años”, comentó S&P.
También señalaron que cualquier apoyo extraordinario necesario para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) también podrían derivar en una rebaja, pues esto conduciría a mayores déficits del gobierno y aumentarían los riesgos fiscales.
AMLO ‘presume’ mejora en perspectiva de S&P
La calificadora Standard & Poor’s está reconociendo “la estabilidad y prudencia fiscal” defendidas por el Gobierno con la mejora de la perspectiva en la calificación crediticia de México, aseguró el miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario afirmó que la decisión de la firma estadounidense brindará a las personas que quieran invertir en México una “mayor certidumbre”.
“Esta modificación es importante porque cuando un país tiene una perspectiva negativa, es probable que exista una reducción de la calificación”, expuso el mandatario en sus redes sociales.
Hacienda destacó que la mejora en la perspectiva junto con la ratificación de la deuda soberana permitirá continuar con un acceso favorable a los mercados internacionales y nacionales.
Menos temor
Analistas coincidieron en que la mejora en la perspectiva reduce el riesgo de que México pierda el grado de inversión en esta administración.
Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica, apuntó que esto reduce significativamente el temor de la pérdida del grado de inversión.
“Sólo Moody’s nos tiene en perspectiva negativa; hay que ver si también se anima a quitarla y ponerla estable”, dijo. No obstante, consideró que un posible episodio de recesión en Estados Unidos podría impactar al país.
“Más altas tasas de interés y una menor actividad económica podrían presionar a futuro las finanzas públicas”, aseveró, y agregó que las diferencias entre ambos países por temas comerciales suscritos en el T-MEC tampoco abonan a la certidumbre crediticia de México.
Analistas de Banorte coincidieron que solo Moody’s tiene a México con perspectiva negativa, pero esperan que esta agencia realice una actualización pronto.
Detallaron que esta postura refleja la confianza que hay en el país. “La decisión refuerza nuestra confianza de que México seguirá siendo un emisor con grado de inversión en el corto y mediano plazo”, subrayaron.
Pamela Díaz Loubet, economista para México de BNP Paribas, indicó que la decisión de S&P reduce la posibilidad, pero no elimina el riesgo de rebajas en el futuro.
“Hay riesgo por el deterioro de la relación comercial entre Estados Unidos y México. En particular, ante una posible activación de mecanismos de solución de disputa en el sector energético y mercado laboral”, dijo.
Añadió que el Estado de derecho y la inseguridad son otro tema pendiente de la actual administración.
“La percepción de inseguridad en el país ha ido en aumento y, en algunos casos, ha tenido un impacto negativo sobre las cadenas de producción nacional. Esto es un elemento importante de monitorear, ya que podría limitar una adecuada capitalización de los beneficios por nearshoring en el país”, abundó Díaz Loubet.
Alain Jaimes, analista económico de Signum Research, aseveró que, si bien la noticia es positiva, el balance de riesgos sigue sesgado al alza, pues la falta de crecimiento económico y la carencia de condiciones que lo generen siguen vigentes, además del riesgo que representan las finanzas de Pemex, “las cuales podrían hacer que este favorable cambio de perspectiva sea momentáneo”.