Debido a que los factores que elevan la inflación van más allá de un problema de demanda, el incremento de las tasas de interés de los Bancos Centrales no tiene un efecto tan exitoso como el que se espera, manifestó BlackRock.
En México, existen pronósticos de que el Banco de México (Banxico) pueda llevar su tasa hasta 10 por ciento al cierre de 2022, lo que sin duda presionaría el crecimiento económico, añadió la firma.
“Cuando los Bancos Centrales empiecen a darse cuenta de que no pueden contener la inflación sin tener un impacto importante en el crecimiento (económico), es que vamos a ver un cambio en la retórica, pero hasta entonces, no creemos que sean necesariamente exitosos conteniendo la inflación, que va a seguir porque no es del lado de la demanda, pero en el corto plazo no lo van a reconocer”, aseveró José Luis Ortega, director de los equipos de deuda y multiactivos de la gestora de activos.
En conferencia de prensa, sostuvo que el fenómeno inflacionario está relacionado con la oferta en el ámbito laboral que surgió tras la pandemia de COVID-19; la interrupción de las cadenas productivas, y la transición climática. Así, prevé que seguirá presente en el futuro cercano, pues “no es tan fácil” resolver los factores que la impulsan al alza.
Apuntó que ante esta situación, ahora la retórica de los Bancos Centrales es anclar la inflación con el incremento en tasas, pues se demostró que no es un fenómeno transitorio. Para que puedan lograrlo es necesario subirla de forma considerable, lo que provocará que se reduzca la demanda de recursos y un freno al crecimiento económico muy importante, advirtió.
Al respecto, Ernesto O´Farrill, presidente de Bursamétrica, precisó que el alza en tasas reduce la demanda agregada en el futuro, pero si persisten los problemas de lado de la oferta la inflación seguirá presente.
Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex, explicó que todos los bancos centrales, incluido Banxico, toman en cuenta varios aspectos en sus decisiones, entre ellos la actividad económica. Afirmó que en la medida que suban las tasas y la economía lo resienta ayudará a que la inflación baje y no tengan que seguir con el ciclo alcista.
“No nada más porque dicen ‘la economía se está desacelerando, entonces Banxico va a dejar de subir, no, porque su mandato es el de controlar la inflación. Ellos lo que hacen es que la economía pierde dinamismo y esa es una de las maneras en las que se afecta la inflación”, resaltó en entrevista.
Carlos González, director de análisis y estrategia bursátil de Monex, explicó que las tasas reales en la mayoría de los países son negativas, lo que abre la posibilidad de que continúe el incremento en las tasas a nivel global para tratar de moderar la demanda, pero no por el lado de la oferta.
“Podríamos esperar que continúe el incremento, lo que ha generado preocupaciones o moderación en la expectativa de crecimiento futuro e incluso algunos temores de recesión a nivel mundial”, anotó.
¿En qué nivel cerrará la tasa del Banxico?
En el caso específico de México, José Luis Ortega señaló que la tasa de referencia puede ubicarse entre 9 por ciento y 10 por ciento al cierre de año. Este nivel “de que lo aguantamos, lo aguantamos. No va a ser algo tan disruptivo, pero sí te va afectar el nivel de crecimiento económico y por eso lo que esperamos es que la inflación llegue a su pico para que le permita a Banxico un espacio para que empiece a bajar las tasas”.
BlackRock estima que será entre septiembre y octubre próximos cuando se alcance el nivel máximo inflacionario, periodo en el que también considera que la Junta de Gobierno de Banxico analizará desligarse de las decisiones de la Fed para no afectar a la economía. De lo contrario, la política monetaria del país enfrentará un reto importante.
“Si el pico de la inflación se sigue postergando vamos a tener un reto en política monetaria al seguir viendo la inflación que sigue subiendo y la economía desacelerándose. ¿Cómo lo dejas libre y que la inflación siga subiendo cuando ese es tu mandato? Sería un reto bien importante, pero esperamos que cuando tengamos las tasas más hacia el 9 por ciento vaya a la baja la inflación”, concluyó.
Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, opinó que las medidas del banco central mexicano han ayudado a controlar la inflación, pues de no elevar la tasa, que se ubica en 7.75 por ciento, el índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) sería arriba de 12 por ciento, pero en junio pasado este indicador cerró en 7.88 por ciento.
“Si son efectivos los incrementos en las tasas de interés, pero no siempre son iguales. Su impacto varía y también el tiempo de rezago en el que terminan impactando la inflación va cambiando”, señaló.