Economía

CFE responde a Moody’s: Reducción de calificación es parcial e influenciada

El titular de la Comisión Federal de Electricidad dijo que la empresa que dirige cuenta con la solvencia operativa y financiera para garantizar el suministro de energía eléctrica.

Tanto CFE como el Gobierno mexicano cuentan con una calificación de Baa2. (Cuartoscuro)

La calificadora Moody’s redujo la calificación crediticia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de Baa1 a Baa2 con una perspectiva estable, lo que significa que no se prevén modificaciones a esta calificación por los próximos 12 meses, sin embargo, la empresa dirigida por Manuel Bartlett consideró que esta decisión es parcial y fue influenciada por eventos temporales.

A través de su cuenta de Twitter y mediante una nota informativa, Manuel Bartlett puntualizó que la CFE cuenta con la solvencia operativa y financiera para garantizar el suministro de energía eléctrica en condiciones de eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad, seguridad y sustentabilidad, así como hacer frente a sus obligaciones crediticias en tiempo y forma.

“Si bien se han presentado factores coyunturales, exógenos y de corto plazo que no son exclusivos de la CFE, sus fundamentos técnicos, operativos, humanos y financieros permanecen sólidos, los cuales se están fortaleciendo con las medidas anteriormente señaladas, por lo que la evaluación de la Agencia Crediticia Moody’s se considera parcial e influenciada por eventos temporales”, indicó la dependencia.

Moody’s no tomó en cuenta varios factores: CFE

Asimismo, la dependencia aceptó que la reducción crediticia a CFE fue una consecuencia de la disminución de calificación que aplicó Moody’s el pasado 8 de julio al Gobierno federal, es decir, al soberano.

“Las razones que señala la Agencia para el ajuste en la calificación de CFE obedecen a la estrecha interrelación que la Empresa Productiva del Estado (EPE) tiene con el Gobierno federal, el cual mantiene la propiedad exclusiva de la empresa, y además cuenta con infraestructura estratégica para la economía nacional y provee un servicio esencial para el aparato productivo y la sociedad mexicana”, especificó la dependencia.

Tanto CFE como el Gobierno de México cuentan con una calificación de Baa2 con perspectiva estable, esta nota es considerada de grado intermedio y está sujeta a un riesgo crediticio moderado, por lo que se pueden presentar ciertas características especulativas.


Por otra parte, Moody’s también redujo la “Evaluación del Crédito Base” de CFE de “ba2″ a “ba3″, la cual refleja el desempeño de la EPE, independientemente del soberano.

Esta decisión fue el resultado de una posición crediticia esperada más débil de la empresa ante un entorno de elevada volatilidad de los precios del gas natural y los retos que representa su Programa de Inversiones para el periodo 2022-2026 que bajo la opinión de Moody’s requerirá elevar los indicadores de apalancamiento de la EPE.

Sin embargo, la CFE expuso que la calificadora Moody’s no tomó en cuenta varios factores que pudieron haber evitado la reducción en la “Evaluación del Crédito Base”.

Entre estas razones se encuentran que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) autorizó ajustes mensuales a las tarifas eléctricas del sector industrial, comercial, servicios y doméstico de alto consumo con el fin de compensar parcialmente el impacto en el precio del gas natural derivado de la tormenta polar ártica ocurrida en Texas en febrero de 2021.

“Asimismo, la CFE puede acceder a transferencias adicionales por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para compensar los mayores costos de los combustibles en las tarifas eléctricas domésticas de bajo consumo y agrícolas, y de esta manera preservar el poder adquisitivo de los usuarios de menores ingresos, conforme al Artículo 19 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria”, subrayó la dependencia.

La CFE también consideró que la estrategia de coberturas de los precios de combustibles, principalmente gas natural, para 2022 y 2023; la diversificación de negocios de la EPE y el impulso de importantes inversiones permitirán minimizar los riesgos financieros y brindar mayor estabilidad al presupuesto y al balance de la empresa.

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