El prestamista no bancario Crédito Real reveló que un tribunal mexicano ordenó su liquidación, y horas después se acogió al Capítulo 15 de la Ley de Quiebras de Delaware, una medida que protege sus activos estadounidenses durante el proceso en México.
La orden de liquidación se produjo tras una acción legal de un accionista, y se ha designado un liquidador judicial, quien ha asumido el cargo y se encuentra desempeñándolo, según un documento presentado el jueves en México.
Es el impacto más reciente en una complicada saga para la empresa mexicana, cuyo derrumbe se vio exacerbado por el impago de un bono en francos suizos a principios de este año.
Apenas en junio, algunos acreedores intentaron obligar a Crédito Real a declararse en quiebra en Estados Unidos. La fecha límite para que la empresa responda a esa petición de quiebra involuntaria es el jueves, y Crédito Real dijo en documentos judiciales estadounidenses que tiene la intención de que se desestime ese caso.
El proceso de liquidación en México comenzó el 30 de junio, y Fernando Alonso-de-Florida Rivero fue nombrado liquidador, según la solicitud de quiebra.
Crédito Real previamente puso fin a su acuerdo contractual con asesores legales y financieros que estaban preparando el proceso de quiebra bajo el Capítulo 11 en EU, diciendo que la medida era lo mejor para la empresa y que todavía estaba tratando de reestructurar sus deudas.
La empresa había estado buscando financiación de los acreedores existentes para ayudar a financiar el proceso de quiebra, según informó Bloomberg.
En junio pasado, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) informó que suspendió temporalmente la cotización de las acciones y de los certificados bursátiles de Crédito Real por no entregar en tiempo y forma su información financiera.
La suspensión aplicó dicho mes y se levantará en el momento en que las emisoras divulguen la información de su reportes al cierre del 2021.