Analistas privados advierten que en julio la inflación general se ubicaría en 8.1 por ciento, así lo reveló la última encuesta realizada por Citibanamex. De confirmarse el escenario, este sería el mayor incremento desde enero de 2001.
La mediana del consenso indicó que la inflación subyacente se ubicaría en 7.58 por ciento durante este séptimo mes.
Derivado a las alzas en los precios, el sondeo indicó que la inflación general podría cerrar este año en 7.68 por ciento, desde el 7.6 por ciento pronosticado hace quince días.
Para el año entrante, el consenso espera que la inflación general cierre en 4.5 por ciento, sin cambios respecto a la encuesta previa.
Los 31 analistas consultados consideraron que, ante este panorama inflacionario, Banco de México (Banxico) subiría la tasa de interés en 75 puntos base durante la reunión que tendrán el 11 de agosto.
De darse este aumento, el referencial se ubicaría en 8.5 por ciento, desde el 7.75 actual.
Por otra parte, el consenso está esperando que el PIB de México crezca este año 1.8 por ciento, proyección que se ha mantenido en las últimas encuestas.
Invex prevé que este año México crecerá solo uno por ciento, colocándose como la firma más reservada, seguida de BNP Paribas, que estima un avance de 1.2 por ciento.
Por el contrario, Bradesco BBI y UBS se perfilaron como las firmas más optimistas, augurando cada una un avance económico de 2.3 por ciento para este 2022.
Sequía en el norte del país agravará la inflación
La sequía en las entidades del norte del país tendrán un impacto negativo en la actividad económica, pero la mayor preocupación es el efecto que pudiera tener en la inflación, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“La sequía tendrá un impacto en la economía, son más malas noticias que vienen a sumarse a otras malas noticias, las afectaciones serán principalmente en la agricultura y es uno de los conceptos en donde más está pegando la inflación, justo en los productos de la canasta básica”, aseguró Alejandro Hernández Bringas, presidente del IMEF.
Señaló que la falta de agua puede provocar una menor cantidad de producción agrícola, apoyando a un alza en los precios de los productos básicos por todo el territorio.