El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó sus estimaciones para el crecimiento de la economía mundial en 2022, al pasar de 3.6 a 3.2 por ciento, derivado de un menor dinamismo en diversos países del mundo.
Estados Unidos fue el país que sufrió la mayor reducción en su estimación de crecimiento económico, al pasar de 3.7 a 2.3 por ciento.
“El menor crecimiento a principios de este año, la reducción del poder adquisitivo de los hogares y una política monetaria más estricta impulsaron una revisión a la baja de 1.4 puntos porcentuales en Estados Unidos”, explicó el FMI.
Pero China no se quedó muy atrás, ya que el FMI prevé que este año su economía crecerá 3.3 por ciento, lo que significó una reducción de 1.1 por ciento respecto al reporte publicado en abril.
“Para China, los nuevos confinamientos y la profundización de la crisis inmobiliaria han hecho que el crecimiento se revise a la baja en 1.1 puntos porcentuales, con importantes efectos de contagio a nivel mundial”, subrayó el reporte.
En Europa, fueron varios los países que sufrieron recortes, como Alemania, que se espera que crezca 1.2 por ciento (-0.9 por ciento menos que el reporte previo),
Para Francia, se estima que su economía crezca 2.3 por ciento (-0.6 por ciento) mientras que para España se prevé una expansión de su actividad económica de 4 por ciento (-0.8 por ciento).
Reino Unido tampoco se salvó, ya que las expectativas pasaron de 3.7 a 3.2 por ciento.
“Esto refleja los efectos colaterales de la guerra en Ucrania, así como condiciones financieras más estrictas, así como un Banco Central Europeo poniendo fin a las compras netas de activos y elevando las tasas en julio de 2022 por primera vez desde 2011″, comentó la organización internacional sobre Europa.
En Japón también se prevé un menor dinamismo económico, ya que en abril se estimaba que su economía crecería 2.4 por ciento, pero actualmente, el pronóstico ya anda en 1.7 por ciento.
Finalmente, el FMI también espera menores tasas de crecimiento en Canadá y en la India, ya que se espera que estas naciones registren un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) por 3.4 y 7.4 por ciento, lo que representaría reducciones de 0.5 y 0.8 por ciento respecto al reporte publicado en abril por la organización.