México requiere solucionar las controversias sobre el cumplimiento cabal de lo acordado en el acuerdo comercial entre Estados Unidos y Canadá conocido como T-MEC, mediante el diálogo sin poner en riesgo la llegada de nuevas inversiones al país o el propio tratado, bajo argumentos de patriotismo, señaló la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El sindicato patronal aseguró este martes que está en la mejor disposición de colaborar para alcanzar acuerdos en beneficio de la competitividad del país y de la región de Norteamérica, para dejar de lado cualquier sesgo innecesario de patriotismo
“Nuestro llamado es para que las acciones del gobierno de México en el marco de las Consultas y para que el anuncio que se realice el 16 de septiembre próximo –dejen de lado cualquier sesgo innecesario de patriotismo o que desestime la gravedad del proceso-. Nuestro llamado es para que se actúe con responsabilidad, prudencia y sensatez. No se puede ni debe poner en riesgo a México ni al T-MEC”, señaló en su publicación La Señal de la Coparmex.
T-MEC, pilar de de la economía de América del Norte
El T-MEC es pilar de la economía de América del Norte y sirve como modelo global para la competitividad. Ha ayudado a los tres países a alcanzar niveles sin precedentes de colaboración y comercio y, en ese marco, ahora que se lleva a cabo el proceso de consultas, es urgente alcanzar acuerdos y no avanzar a las siguientes etapas que podrían derivar en su etapa final, en el reclamo de compensaciones multimillonarias o en la imposición de aranceles a productos clave mexicanos.
“No se debe poner en riesgo el arribo de más inversiones que son necesarias en un momento en el país está atravesando severas dificultades económicas. El T-MEC lo firmó y respaldó la presente administración, nadie acusó en ese momento una supuesta traición a la patria, sino que se reconoció como un tratado positivo. Hoy, debe cumplirse la palabra empeñada”, dijo el organismo empresarial.
“Son compromisos asumidos por los tres países y que son la base para que nuestros productos y servicios también puedan llegar al mercado de esos países vecinos y se nos respete”, expone el posicionamiento en el que reconoce el trabajo en equipo por parte de la Secretaría de Economía y la Secretaría de Relaciones Exteriores para iniciar un diálogo técnico y con argumentos.
La Coparmex plantea al menos cinco acciones por parte del gobierno mexicano que ayudarían a destrabar la situación y de inicio sería dar marcha atrás a la reforma de la Ley de la Industria Eléctrica, “que premia la ineficiencia de la CFE en lugar de hacerla competitiva, y que nos condena a los mexicanos a tener que pagar energía eléctrica cada vez más cara y generada de forma contaminante quemando carbón y combustóleo”, señaló.
Un siguiente paso sería eliminar trabas, demoras, denegaciones y revocaciones de permisos que tienen las empresas privadas; barreras que el gobierno ha puesto para dar preferencia a Pemex, cuando en lugar de ver a estas empresas como rivales podrían y deberían concebirse como complementarias.
Se considera violatoria la decisión de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), hecha en 2019 de ampliar el plazo a 2025 para que Pemex reduzca el contenido de azufre en el diésel comercial y se debe eliminar el decreto hecho en junio pasado por el que la Secretaría de Energía obligaba a las empresas a comprar gas natural a Pemex y a CFE.
Finalmente, se debe considerar que recientemente la Asamblea General de la ONU declaró el acceso a un medio ambiente limpio y saludable como un derecho humano universal que deberá respetarse.
“En Coparmex manifestamos nuestra total disposición para colaborar con nuestro gobierno en este proceso de diálogo y en la construcción de acuerdos que beneficien a nuestro país”, apuntó el organismo patronal.