Los empleadores estadounidenses agregaron más puestos de trabajo en julio de lo previsto, lo que ilustra una demanda laboral sólida que atenúa los temores de recesión y sugiere que la Reserva Federal seguirá presionando con aumentos pronunciados de las tasas de interés para frustrar la inflación.
Las nóminas no agrícolas aumentaron 528 mil el mes pasado, un amplio avance que superó todas las estimaciones y fue el mayor en cinco meses, según mostraron el viernes datos del Departamento de Trabajo. El empleo en el mes anterior fue revisado hasta una ganancia de 398 mil. La tasa de desempleo cayó al 3.5 por ciento, igualando un mínimo de cinco décadas. El crecimiento de los salarios se aceleró y la tasa de participación en la fuerza laboral disminuyó.
Las estimaciones medianas en una encuesta de economistas de Bloomberg pedían un aumento de 250 mil nóminas y que la tasa de desempleo se mantuviera en 3.6 por ciento. Los rendimientos del Tesoro aumentaron, los futuros del índice S&P 500 se desplomaron y el dólar subió con fuerza.
El informe sugiere un apetito constante por la mano de obra en varias industrias a pesar de las crecientes preocupaciones sobre una recesión económica. La ganancia en las nóminas fue amplia, liderada por aumentos en los servicios de alojamiento y alimentación, atención médica y servicios profesionales y empresariales.
Los datos de las nóminas de julio dan a los funcionarios de la Fed una razón para continuar con su enfoque de política monetaria agresiva en un contexto de inflación alta en décadas. El presidente Jerome Powell mantuvo abierta la semana pasada la posibilidad de que los funcionarios pudieran aumentar las tasas en 75 puntos básicos por tercera vez en su próxima reunión en septiembre, dependiendo de la inflación y los datos económicos entre ahora y entonces.
Las cifras son buenas noticias para el presidente Joe Biden, cuyos índices de aprobación han sido débiles antes de las elecciones de mitad de mandato.
Las ganancias por hora promedio también sorprendieron al alza, aumentando 0.5 por ciento en julio después de una ganancia revisada al alza del 0,4% en el mes anterior. Con respecto al año anterior, las ganancias avanzaron 5.2 por ciento por segundo mes. Un ritmo elevado de crecimiento de las ganancias sugiere que persistirán las presiones inflacionarias, una preocupación para los responsables de las políticas de la Fed.