Para comprender de mejor manera el Índice Nacional Precios al Consumidor (INPC), es necesario saber que se divide en dos grandes categorías: la subyacente y la inflación no subyacente; la diferencia entre ellas radica en la naturaleza de los bienes y servicios que la componen.
“El componente no subyacente se integra por bienes y servicios cuyos precios no responden directamente a condiciones de mercado, sino que se ven altamente influenciados por condiciones externas como el clima o por las regulaciones del gobierno”, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este índice se divide en dos grandes segmentos, los precios agropecuarios y los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.
De manera más detallada, en los productos que se pueden encontrar son la cebolla, la papa y otros tubérculos; así como frutas como naranja y sandía. Entre los productos pecuarios están el huevo, pescado, carne de res y pollo, etc.
En los energéticos, encontraremos el gas doméstico natural, electricidad, gasolina de alto octanaje y gasolina de bajo octanaje.
¿Cómo le fue al índice no subyacente en la primera quincena de agosto?
Durante la primera quincena de agosto de 2022, la balanza no subyacente se ubicó en 10.59 por ciento a tasa anual, su nivel más alto desde la segunda quincena de diciembre.
Dichos elementos, presentaron aumentos en sus precios, los productos agropecuarios subieron a 14.50 por ciento, mientras que la de los de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se ubicó en 7.48 por ciento, esto respecto al mismo periodo del año pasado.
Los genéricos con mayor incremento a tasa anual dentro de las frutas y verduras son la cebolla (92.64 por ciento), la papa y otros tubérculos (69.56 por ciento), naranja (45.76 por ciento) y sandía (36.67 por ciento).
Entre los productos pecuarios, los de mayores incrementos anuales son: huevo (32.33 por ciento), pescado (14.51 por ciento), carne de res (13.63 por ciento) y pollo (11.72 por ciento).
Finalmente, entre los energéticos, los mayores incrementos anuales son: gas doméstico natural (35.15 por ciento), electricidad (10.14 por ciento), gasolina de alto octanaje (7.97 por ciento) y gasolina de bajo octanaje (7.53 por ciento).