Más de 70 por ciento de los solicitantes de crédito que han recurrido al financiamiento colectivo (crowdfunding) dentro de Doopla, Fintech regulada para prestar este servicio, lo hacen para saldar deudas difíciles de sostener como las tarjetas bancarias, dio a conocer Juan Carlos Flores, director general de la plataforma de tecnología financiera.
En conferencia de prensa, el directivo explicó que en promedio sus créditos van desde 10 mil hasta 300 mil pesos y su ticket es de 77 mil pesos, aproximadamente. En un entorno económico de crisis, dijo, es claro que las personas comienzan a detectar oportunidades para hacer rendir más su dinero.
“Si se dan cuenta que en su estado bancario le aplican una tasa de interés que puede ir de 50 a 60 por ciento, dependiendo la tarjeta bancaria, y de repente indaga que hay plataformas que le van a ahorrar los intereses, no hay nada que pensar. Creo que habrá mayor apetito de este tipo de solicitudes por el ahorro en intereses”, anticipó.
Doopla ha fondeado créditos por 430 millones de pesos de febrero de 2015 a agosto de este año, con una tasa de crecimiento de tres dígitos. En este periodo, el ahorro de intereses por pedirlo en esta Fintech y no en el sector tradicional es de 188 millones de pesos. Bajo este contexto, no espera que baje la demanda del crédito ni el apetito de los inversionistas, pese al alza en tasas del Banco de México (Banxico) para controlar la inflación.
“Como dicen los economistas, no importa el costo del dinero o del financiamiento, siempre habrá una demanda de crédito por parte de la gente. Aquí el reto es hacer el análisis de riesgo correcto para nosotros cubrir los intereses de la comunidad inversionista”. La tasa de rechazo que maneja la Fintech es de 88 por ciento y no la han ajustado pese al entorno.
El tiempo que detectaron que tardan en captar 100 inversionistas pasó de 231 días al inicio de sus operaciones, a 23 días; mientras que para fondear 10 millones de pesos bajó de 653 días a 31 días. Juan Carlos Flores atribuyó estos resultados a la confianza que genera ser una entidad regulada y supervisada por las autoridades mexicanas.
Aunque reconoció que ha sido difícil operar el crowdfunding bajo la Ley Fintech, luego de ser aprobada como Institución de Fondeo Colectivo en enero de 2021, aseguró que ha sido un “escudo”, sobre todo con la aparición de las apps fraudulentas, también conocidas como montadeudas; aunque manifestó que hay áreas de oportunidad en términos regulatorios.