Las estimaciones y proyecciones empleadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para la elaboración del Paquete Económico de 2023 son prudentes, y brindan a la administración un margen de maniobra para que, en su caso, se puedan realizar los ajustes necesarios sin poner en riesgo los recursos destinados a la inversión física y social, afirmó Rogelio Ramírez de la O.
Al comparecer ante los diputados en San Lázaro para detallar el Paquete Económico propuesto por el Ejecutivo para el próximo año, el secretario de Hacienda recalcó que “tenemos que adaptarnos a los riesgos con la disponibilidad de ajustes. Lo que nos queda para ajustes es muy poco, pero estamos dispuestos a usarlos”.
El funcionario consideró que los calificativos al Paquete Económico de optimista o pesimista salen sobrando cuando se está hablando de planeación o de cosas objetivas. “Simplemente estamos haciéndolo con lo mejor que hay de los últimos datos y tendencias”. “Y lo mejor que hay, como no somos adivinos, es lo que tenemos frente a nosotros”, enfatizó.
Defiende pronóstico de PIB
El titular de Hacienda defendió la estimación de crecimiento económico de 3.0 por ciento para el próximo año.
Esto, al señalar que la mejora salarial; el regreso de empresas de Asia hacia el norte de México; los proyectos de inversión en el sur-sureste del país; la inversión de tres grandes empresas automotrices en la reconversión a autos eléctricos y el proyecto de la planta solar más grande de América Latina en Sonora, entre otras inversiones, elevarán el Producto Interno Bruto (PIB) potencial del país.
Asimismo, destacó que los programas sociales, que ya cubren al 70 por ciento de las familias en el país, favorecerán el consumo.
“Por eso es que vemos que, independientemente de que en Estados Unidos bajará el nivel de actividad, nosotros vamos a tener suficiente impulso para el año 2023 y lo más probable es que alcance para 2024, por eso es que nuestra estimación sigue estando en la parte alta del rango que presentamos (de 1.2 a 3 por ciento) y no le damos un calificativo, es simplemente una lectura meticulosa de los datos”, recalcó.
Ramírez de la O dijo que el componente de política fiscal en el Paquete Económico 2023 está enmarcado bajo los principios de responsabilidad, eficiencia y austeridad, requeridos por la ley, en un marco de continuo fortalecimiento de la recaudación, un ejercicio del gasto que prioriza necesidades de la ciudadanía y una mejora a la situación financiera de las distintas entidades y empresas del Estado mexicano.
Dejarán colchón para 2024
Anticipó que buscarán dejar bolsas de liquidez para una transición sexenal tersa en 2024 en materia macroeconómica y financiera, con el fin de evitar sobresaltos.
“Abonaremos a la fortaleza macroeconómica de nuestro país y de nuestra moneda y a la adecuada capitalización del sistema financiero mexicano y la construcción de bolsas de liquidez, que permitan a las finanzas públicas soportar choques externos, así como brindar margen de acción para el gobierno que entra”, enfatizó.
Afirmó que el PACIC evitó que la inflación se fuera a 12 por ciento, lo que permitió un ahorro en el costo financiero de la deuda pública de 100 mil millones de pesos y a pesar de ello para 2023 el costo financiero de la deuda se elevará en 29.9 por ciento.
“El costo financiero de 2023 ya incorpora uno de los dos primeros ‘monstruos’ que nos afectaron en los ochentas y después en los noventa que causaron las crisis de deuda: el aumento de la tasa de interés”, recalcó.
“Es cierto, hemos dispuesto de activos, pero, en primera, no eliminamos todos los fideicomisos, sino tan solo menos de la mitad de ellos, porque la otra mitad está protegida por leyes específicas”, reconoció el funcionario.
De cara al cierre de 2022 dijo que las finanzas públicas continuarán sanas, a pesar de los subsidios a los combustibles, los cuales sumarán en todo este año 396 mil millones de pesos. En tanto, calculó que en todo 2022 el ingreso petrolero excedente del gobierno federal y de Pemex será de 398 mil millones.