El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) no son optimistas en sus pronósticos para la economía en 2023, pues ven latente un riesgo de recesión.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), dirigido por Kristalina Georgieva, ha rebajado en dos décimas, hasta el 2.7 por ciento, su previsión de crecimiento para el próximo año, aunque mantuvo sin cambios, en 3.2 por ciento, la proyección para el crecimiento del PIB mundial.
Mientras que David Malpass, presidente del Banco Mundial, destacó la desaceleración en curso de las economías avanzadas, así como el impacto que representa en las economías emergentes y en desarrollo la depreciación de las monedas respecto del dólar.
El FMI ha calculado que el equivalente a un tercio de la economía mundial tendría por lo menos dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo este año y el entrante, y la cantidad total que se pierde por la desaceleración en la economía mundial va a ser entre hoy y 2026 por 4 billones de dólares, equivalente al tamaño de Alemania.
“Hay una desaceleración en las tres economías clave del mundo. En la zona euro por los precios del gas que han aumentado drásticamente; China que por perturbaciones y por la volatilidad del sector vivienda está creciendo menos, estamos viendo un problema muy importante que está reduciendo el crecimiento, y en Estados Unidos, el mercado laboral sigue siendo un mercado fuerte, pero a la vez está perdiendo impulso porque las tasas de interés empiezan a cobrar efecto”, dijo.
¿Pero todo esto qué significa? Víctor Piz columnista de El Financiero explicó en su columna ‘Lo peor está por venir’ que el mundo se enfrenta a un escenario de desaceleración económica con cara de recesión, “a lo que se suma una inflación no vista en décadas, que está obligando a los bancos centrales a restringir las condiciones financieras, con riesgo de que las economías se enfríen aún más”.
Asimismo, Piz enlista entre los factores que ponen a la economía mundial en risgo de recesión:
- La invasión rusa a Ucrania
- La crisis energética asociada al conflicto entre Rusia y Ucrania
- La pandemia de COVID-19
- La crisis inmobiliaria en China
- La inflación persistente y creciente
¿Qué es una recesión Mundial?
La Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER por sus siglas en inglés) de Estados Unidos a una recesión como “una disminución significativa de la actividad económica extendida por toda la economía, que dura más de unos pocos meses, normalmente visible en la producción, el empleo, los ingresos reales y otros indicadores”.
Es decir que una recesión comienza cuando la economía alcanza un pico de actividad y termina cuando la economía llega a su depresión. Entre el mínimo y el máximo la economía se encuentra en expansión.
Una recesión comienza cuando una economía deja de crecer y empieza a caer o decrecer. Muchos economistas hablan de una “recesión técnica” cuando se contrae el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un país durante dos trimestres consecutivos o un semestre.
¿Cuáles son los síntomas de una recesión?
- Comienza a haber más desempleo porque no hay crecimiento; pero cuando el crecimiento es negativo, aumentan los despidos.
- Comienza a disminuir el consumo porque aumenta la inflación y con ella el precio de los productos y servicios
- O bien, el consumo comienza a bajar porque disminuye la capacidad de consumo. Es decir que hay menos dinero y mayores tasas de interés en créditos
- Disminuye el PIB por la disminución del consumo.
Aunque se habla de “ciclos económicos”, es decir, de periodos de crecimiento seguidos de desaceleraciones económicas, no es posible identificar una regularidad precisa en el surgimiento de las recesiones.
Aunque no hay un consenso sobre la definición de una recesión mundial, el indicador que considera el Banco Mundial de una es que las economías de varios países importantes se contraen al mismo tiempo, como la de EU, China y la Unión Europea.
Isabella Simonetti y Niraj Chokshi, periodistas del New York Times escribieron en un artículo periodístico sobre las recesiones mundiales que las ocurridas después de la Segunda Guerra Mundial han durado, en promedio, apenas poco más de 10 meses, pero hay algunas que destacan.
“La Gran Recesión tuvo una duración de 18 meses tras su inicio a finales de 2007 con la explosión de la burbuja inmobiliaria y la consecuente crisis financiera, refieren en el artículo ‘Qué son las recesiones y cuánto duran?’
La recesión del punto más álgido de la pandemia de COVID-19 en 2020 duró solo dos meses, por lo que quedó registrada como la más corta de la historia aunque la desaceleración económica fue una experiencia devastadora para muchas personas”
La recesión más reciente duro 12 meses, en donde la actividad se contrajo 22 puntos porcentuales y claramente fue exacerbada por el virus SARS-CoV-2 y las restricciones a la movilidad.
El columnista de El Financiero Gabriel Casillas la definió como la recesión pandémica 2019-2020, pues aseguró en su columna Perspectiva Global que “esta recesión dio inicio en junio de 2019 y tuvo una duración de 12 meses, en donde el nivel de actividad económica se contrajo 22.0 puntos porcentuales de ‘pico’ a ‘valle’”, y mencionó que ha sido la recesión más profunda que ha vivido México desde 1980.