Los economistas de Citibanamex, prevén que la tasa de interés del Banco de México (Banxico) alcanzará su pico en febrero, cuando llegue a 10.75 por ciento, para luego empezar a desacoplarse de la Reserva Federal con 3 bajas en la tasa durante 2023.
Adrián de la Garza, economista en jefe y director de Estudios Económicos de Citibanamex, precisó que a partir del primer trimestre de 2023 Banxico ya podría desligarse con un alza de 0.25 por ciento, mientras que la FED podría aumentar 0.50 por ciento.
“Si la expectativa de los analistas se materializa mañana y Banxico eleva su tasa en 75 puntos base, ya estaríamos en nivel históricamente alto al llegar a una tasa de 10 por ciento para la tasa de fondeo, en términos reales es una tasa bastante restrictiva, ex ante tomando en cuenta la inflación a 12 meses”, enfatizó.
Reiteró que esperan que este jueves 10 de noviembre Banxico eleve su tasa de interés en 75 puntos base y otros 50 puntos base en diciembre y luego habría la posibilidad de un desacoplamiento con un alza de únicamente 0.25 por ciento en febrero.
Comentó que el comportamiento de la inflación y sus expectativas de corto y mediano plazo no le ha permitido a Banxico desacoplarse de la FED.
Por otra parte, expuso que no sería apropiado subir 100 puntos base la tasa, ningún analista espera que Banxico lo vaya hacer este jueves.
“Los que abogan por un alza de 100 no conocen cómo ha operado Banxico en los últimos años, de forma bastante gradual y cautelosa, es no entender cómo operan los mercados en la coyuntura actual, con tanta incertidumbre”, subrayó.
Iván Arias, director de Estudios Económicos, advirtió que el aumento de la tasa de interés hará más lenta la recuperación del crédito al consumo. Esperan que el consumo crezca 6.6 por ciento este año y el próximo año 2 por ciento.
En otro tema, de la Garza reconoció que el PEF de 2023 sí tiene elementos preocupantes, y que si apuntan a un empeoramiento de la postura fiscal del país y que podría anticipar presiones a futuro, sobre todo porque no hubo a medio término de la administración una reforma fiscal como se había previsto.
“Por el lado del gasto, hemos visto que se han privilegiado en programas sociales, nos parece un objetivo muy loable el problema es que no hay un esquema de fondeo a largo plazo”, abundó.
“Hay necesidad de una reforma fiscal integral, que lleve a ingresos tributarios más sólidos y más afines con economías pares, ya que México sigue estando muy por debajo en captación de impuestos respecto del PIB comparado con los países de la OCDE”, agregó.