La agencia calificadora Fitch Ratings ratificó este viernes la calificación crediticia de México en BBB- con perspectiva estable.
Aunque es el nivel más bajo en la escala del grado de inversión, la firma explicó que la calificación está respaldada en un marco de política macroeconómica prudente; finanzas externas estables y sólidas, y en que se proyecta que la deuda del Gobierno de México especto al PIB permanezca estable.
En el lado contrario, la calificación está restringida por indicadores de gobernanza débiles; un desempeño de crecimiento a largo plazo moderado; una intervención de micropolítica que, en opinión de Fitch, afecta las perspectivas de inversión, y por los posibles pasivos contingentes de Pemex.
Al respecto, la Secretaría de Hacienda destacó que la ratificación de Fitch Ratings tomó en cuenta el desempeño de la economía de México (que ha ‘desafiado’ los pronósticos del mercado en los últimos dos trimestres).
La dependencia explicó que el buen comportamiento del PIB está sostenido en la recuperación del consumo privado; la creación de empleo y el ingreso por remesas.
“Esta ratificación de la deuda soberana refrenda el compromiso del Gobierno de México con el buen manejo de las finanzas públicas, permitiendo continuar con un acceso favorable a los mercados internacionales y nacionales”, remarcó Hacienda.
Así reaccionó el mercado
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, aseguró que la ratificación de la calificación está en línea con lo que estaban esperando para México.
“Las finanzas públicas han mantenido cierta estabilidad en los últimos años, incluso durante 2020 el nivel de endeudamiento como razón del PIB no creció tanto como otras naciones”, añadió.
“Además, tenemos una posición externa que ha sido bastante favorable, con un déficit cuya cuenta corriente es relativamente pequeña, niveles de reservas internacionales adecuada, así como una economía grande y diversificada. Estos elementos han apoyado a una mejor perspectiva”, agregó.
“En términos generales, el rubro que ocasionalmente preocupa a las agencias calificadoras son las finanzas públicas. En México, a pesar de todas las dudas que existen, las principales métricas se han mantenido en niveles relativamente sostenibles y adecuados, aunque hay un ´talón´ con temas Pemex y CFE”, dijo James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
Añadió que “la deuda como porcentajes del PIB y la balanza pública está en niveles muy manejables; la perspectiva económica aunque no es están favorable, tampoco se piensa en una fuerte ralentización o una recesión profunda en las expectativas de corto o mediano plazo, y esto viene a abonar y ratificar la calificación”.
Con información de Cristian Téllez