Los inversionistas de México están aceptando lo que durante muchos años habría sido un duro golpe para el peso: el comienzo de un ciclo de reducción de tasas de interés antes que Estados Unidos.
Los swaps mexicanos descuentan recortes de tasas para el segundo semestre del próximo año, mientras que sus contrapartes estadounidenses descuentan 80 puntos básicos de alzas de tasas de la Reserva Federal para fines de 2023. Tanto economistas como operadores esperan que el Banco de México, conocido como Banxico, eleve su tasa de política monetaria en 50 puntos básicos en diciembre, en línea con la Fed.
Si las predicciones del mercado de swaps se concretan, sería la primera vez en al menos una década que Banxico inicia un ciclo de flexibilización antes que la Fed. Puede hacerlo debido a los sólidos indicadores económicos fundamentales de México en comparación con sus pares y un diferencial con las tasas de Estados Unidos que se acerca a su mayor nivel en más de una década. Y mientras el peso se mantiene firme, bancos como UBS y Barclays recomiendan a los inversionistas redoblar sus apuestas por los recortes de tasas.
“Banxico comenzó a ajustar sus tasas antes que la Fed”, dijo Jens Nystedt, administrador de cartera sénior de EMSO Asset Management en Nueva York. “Esto prepara el escenario para un desacoplamiento al final del ciclo de alzas para la Fed. Entonces, sí, Banxico puede desacoplarse al margen”.
No es sólo el mercado el que contempla lo que antes era impensable. La subgobernadora de Banxico Galia Borja también ha señalado, con mucha cautela, que ve una opción para romper con el patrón de alzas a las tasas de interés en línea con la Fed si las variables económicas mejoran.
Ímpetu del mercado
El peso mexicano ha avanzado más de 5 por ciento frente al dólar estadounidense este año, la moneda con más ganancias entre las 23 principales divisas de mercados emergentes que monitorea Bloomberg, después del rublo ruso. Eso les da a los encargados de política monetaria cierto margen de maniobra cuando decidan si dejarán de seguir los pasos de la Fed.
Además, a la economía de México actualmente le va bien en comparación con sus pares. Se espera que la nación registre un déficit de cuenta corriente de 1.23 por ciento este año, menor a los de Brasil, Chile, Colombia y Perú, según el último pronóstico del FMI publicado en octubre. El FMI también proyecta que la economía mexicana se expandirá un 1.15 por ciento el próximo año, mientras que se estima que Brasil crecerá solo un 1 por ciento y que la producción de Chile probablemente se reducirá.
Sin embargo, dada la histórica susceptibilidad del peso mexicano al diferencial de tasas de interés con Estados Unidos, muchos todavía piensan que un recorte de tasas desincronizado sería ir demasiado lejos.
Paul Krugman, economista ganador de un Premio Nobel, advirtió el jueves que no hay una “razón convincente” para una medida de ese tipo, que conllevaría un riesgo innecesario con escasa recompensa.
Renta Fija
Los inversionistas en renta fija mexicana no se inmutan por la posibilidad de un impacto en el peso derivado de los recortes anticipados de tasas.
Barclays espera que los bonos denominados en pesos a 10 años, conocidos como MBonos, superen a sus pares a futuro. Señaló que los rendimientos de los MBonos a 10 años están cerca de un máximo histórico por encima de las tasas de swap a 10 años, una señal de que los bonos están relativamente baratos.
“El contexto fiscal y político de México sigue siendo benigno y el posicionamiento extranjero en el espacio de los MBonos es ligero”, escribió el jueves el estratega de Barclays Erick Martínez en una nota.
Estrategas de UBS liderados por Manik Narain recomiendan a los clientes recibir tasas swap a 5 años en México hasta 2023, según una nota de la semana pasada.
“Los mercados descuentan que la brecha de las tasas de política monetaria entre Banxico y la Fed caerá a unos 500 puntos básicos en 12 meses”, escribieron los estrategas.