Un indicador clave de los precios al consumidor de Estados Unidos registró el avance mensual más pequeño en más de un año, lo que indica que lo peor de la inflación probablemente ya pasó y valida una desaceleración anticipada en el ritmo de aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal.
Excluyendo alimentos y energía, el índice de precios al consumidor aumentó 0.2 por ciento en noviembre y 6 por ciento más que el año anterior, según un informe de este martes del Departamento de Trabajo. Los economistas ven el indicador, conocido como la inflación subyacente, como un mejor indicador de la inflación subyacente que la medida general.
El IPC general aumentó 0.1 por ciento respecto al mes anterior y 7.1 por ciento respecto al año anterior, ya que los precios más bajos de la energía ayudaron a compensar el aumento de los costos de los alimentos.
“Esto no es un caso atípico. De hecho, el informe de hoy mostró una desaceleración bastante amplia”, dijo en una nota Omair Sharif, fundador de Inflation Insights LLC.
El S&P 500 subió en la apertura y los rendimientos del Tesoro se desplomaron tras el informe. Las estimaciones medianas en una encuesta de economistas de Bloomberg pidieron aumentos mensuales del 0.3 por ciento tanto en las medidas básicas como en las generales.
El informe, el último de 2022, apunta a una inflación que, aunque demasiado alta, está comenzando a disminuir. Si bien la Fed probablemente dará la bienvenida a la desaceleración y podría considerar pausar las alzas a principios del próximo año, el presidente Jerome Powell ha enfatizado tanto el compromiso del banco central de devolver la inflación a la meta del banco central como la incertidumbre de las perspectivas.
Los economistas en general esperan que el crecimiento anual de los precios se desacelere sustancialmente el próximo año, pero no está claro cuán accidentado o doloroso será el camino de regreso al objetivo del banco central.
La Fed concluye su reunión de política de dos días el miércoles y se espera que anuncie un aumento de la tasa de interés de medio punto. Si bien ese sería un aumento menor que el implementado en las últimas cuatro reuniones, pondría las tasas en el nivel más alto desde 2007.