Economistas afirman que la probabilidad de que la economía de Estados Unidos entre en recesión el año que viene es de siete sobre 10, recortando las proyecciones de demanda y las previsiones de inflación tras las masivas alzas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).
La probabilidad de una recesión en 2023 ha subido desde el 65 por ciento de noviembre y es más del doble que hace medio año, según la última encuesta mensual de Bloomberg entre economistas.
Según la estimación media, el Producto Interno Bruto (PIB) tendrá un débil crecimiento de 0.3 por ciento el próximo año, con un descenso anualizado del 0.7 por ciento en el segundo trimestre y cifras planas en el primero y el tercero. Se prevé que el gasto de los consumidores, que representa aproximadamente dos tercios del PIB, apenas crezca a mediados de año.
“La economía de Estados Unidos se enfrenta a fuertes vientos en contra derivados del aumento de las tasas de interés, la elevada inflación, el fin de los estímulos fiscales y la debilidad de los mercados de exportación en el extranjero”, dijo Bill Adams, economista jefe de Comerica Bank. “Las empresas se han vuelto cautelosas a la hora de aumentar inventarios y contratar, y probablemente retrasarán la construcción y otros planes de gasto de capital con los créditos más caros y las carteras de pedidos reduciéndose”.
Los economistas prevén para los tres primeros trimestres de 2023 un mayor descenso de la inversión privada, que incluye el gasto en equipos y estructuras, que hace un mes. Estos gastos caerían un 3 por ciento en promedio y aumentarían los riesgos de una recesión en Estados Unidos.
También anticiparon un descenso de la producción del 0.7 por ciento, según la encuesta realizada a economistas por Bloomberg.
A finales de noviembre, el riesgo de una inflación era de 50 por ciento según economístas de la Fed.