Las exportaciones mexicanas anotaron en noviembre su dato más bajo desde enero de este año, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Con cifras originales, el dato oportuno de la balanza comercial muestra que las exportaciones crecieron 8 por ciento anual, a 49 mil 311.3 millones de dólares.
Al interior de las exportaciones, las petroleras tuvieron una contracción de 10.4 por ciento anual, a 2 mil 476.5 millones de dólares. Desde enero de 2021 este sector no arrojaba una caída.
Las exportaciones no petroleras repuntaron 9.2 por ciento anual, a 46 mil 834.7 millones de dólares. Este avance de igual forma fue el más bajo desde enero de este año.
En el desglose de las no petroleras, las exportaciones automotrices repuntaron 9.6 por ciento anual, su avance más débil desde abril de este año, y totalizaron 14 mil 927.7 millones de dólares.
¿Cómo van las importaciones?
Estas crecieron 8.1 por ciento anual, con lo que se interrumpió una racha de 20 meses con crecimiento a doble dígito. El monto total de las importaciones fue de 49 mil 407.4 millones de dólares.
Las importaciones petroleras descendieron 0.7 por ciento anual, su primer dato negativo desde marzo de este año, con un total de 4,508.3 millones de dólares.
Mientras, las importaciones no petroleras crecieron 9.1 por ciento anual, su dato más bajo desde febrero de 2021. El monto de esta partida fue de 44,827.2 millones de dólares.
Al interior de las importaciones no petroleras, los bienes de consumo repuntaron 5.2 por ciento anual e interrumpieron 16 meses con avances a doble dígito. Estas importaciones totalizaron 6 mil 255 millones de dólares.
Los bienes intermedios tuvieron su dato más débil desde febrero de 2021 y avanzaron 8.1 por ciento anual, con 38 mil 777.8 millones de dólares.
En tanto, los bienes de capital crecieron 12.7 por ciento anual, que representó su repunte menos pronunciado desde febrero de este año y un total de 4,374.6 millones de dólares.
Las débiles cifras tanto de las exportaciones como de las importaciones revelan que la demanda se enfrió en el décimo mes del año y ante la expectativa de analistas sobre una posible recesión en 2023.