Las transferencias récord que prevé el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2023 para los estados y municipios de 2 billones 217.3 mil millones de pesos, por concepto de participaciones y aportaciones, se verán disminuidas porque no se logrará el crecimiento proyectado por el gobierno de 3 por ciento, advierten analistas.
Matthew Walter, AVP analista de Moody’s, dijo en entrevista que “nosotros creemos que las participaciones van a crecer, pero no tanto como estima el presupuesto federal en 2023″.
Señaló que el presupuesto estima un crecimiento del PIB del 3 por ciento en 2023 y una baja en la inflación a 3.2 por ciento, que contrasta con el pronóstico de Moody’s de un crecimiento de 1 por ciento y una inflación del 4.7 por ciento.
El Presupuesto de 2023 proyecta que canalizará un billón 220 mil millones de pesos en participaciones del Ramo 28 a los estados y 997 mil 114 millones de pesos en aportaciones del Ramo 33.
Walter precisó que la parte etiquetada de las aportaciones, lo que viene en el presupuesto es lo que van a recibir los estados, ya que las reglas del Ramo 33 establecen que lo que el gobierno presupuesta es la misma cantidad que se entrega a los estados.
Donde posiblemente habría un cambio sería en las participaciones, porque el crecimiento de estas depende la recaudación federal participable, que es una bolsa muy grande de diferentes fuentes de ingresos que son muy sensibles al crecimiento económico y a la producción de petróleo, así como a los precios de los combustibles.
“No quiero exagerar el tema, no estamos proyectando una recesión económica, estamos esperando crecimiento del PIB, aunque un avance menor”, advirtió.
Menor crecimiento
Moody’s calculó que el incremento proyectado en las participaciones, tanto en 2022 como en 2023, está por encima de la tasa de crecimiento promedio histórico del 7 por ciento observado entre 2012 y 2021. “Bajo nuestros supuestos, proyectamos que las participaciones crecerían a un ritmo más moderado de alrededor de 6 por ciento en 2023″, indicó.
En tanto, el gobierno estima que las participaciones crecerán 14 por ciento en 2023, después de un crecimiento estimado en el presupuesto 2022 de 15 por ciento.
Matthew subrayó que para el próximo año no están esperando grandes cambios en la estructura de los ingresos propios de los estados, en materia de impuestos y derechos, pero el presupuesto general incluye un crecimiento muy importante en las transferencias etiquetadas.
“Pero tenemos duda si el crecimiento en participaciones va alcanzar lo que se proyecta, porque estamos proyectando menos crecimiento económico en 2023, lo que a su vez disminuiría la captación de impuestos comparado con lo calculado por el gobierno federal”, dijo.
Presiones en deuda
Manuel Kinto, director senior en Fitch Ratings, advirtió que “en 2023, esperamos que estados y municipios mexicanos enfrenten presiones en la sostenibilidad de su deuda como consecuencia de un crecimiento económico limitado, efectos inflacionarios y costos financieros más altos”.
“En ingresos, se espera una capacidad menor de incrementar la recaudación de impuestos, dada una economía con crecimiento limitado, que, aunque podría compensarse con una recepción mayor de transferencias federales, según lo presupuestado por el Gobierno Federal, estas también estarán sujetas al desempeño que presente la recaudación federal participable”, dijo.
Fitch también espera un deterioro moderado en la sostenibilidad de la deuda, por aumentos históricos en el costo financiero, según su reporte ‘Perspectivas 2023′.
Kinto recalcó que en materia de gastos, la agencia considera que el gasto en sueldos y salarios se presionaría al alza por el efecto inflacionario sufrido en 2022, y que será objeto de negociaciones en 2023, particularmente en los sectores de educación, salud y seguridad pública.