En lo que va desde el arranque de 2023, el peso mexicana ha sorprendido, pues mantiene un paso firme frente al dólar y continúa ganando terreno.
Hasta este jueves 12 de enero, el tipo de cambio se ubica por debajo de las 19 unidades, pues datos del Banco de México indican que su cotización finalizó en los 18.8476 pesos por billete verde, dato con el que acumula una ganancia anual de 3.39 por ciento, pues a finales del 2022 se colocó en los 19.5089 unidades por dólar.
Sin embargo, ¿es esto un buen indicador para el bolsillo de los mexicanos?, la respuesta es sí, pues la manera más tangible de darnos cuenta si hay un beneficio de que el dólar sea más barato es que las mercancías, en general, tienen un precio menor.
¿Por qué beneficia un dólar más barato?
Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico en Monex, explicó que, “esto tiene que ver con que somos un país que tiene una balanza comercial deficitaria, lo que implica que compramos más del exterior de lo que vendemos, lo que nos habla de que en términos generales la mayoría de las cosas que consumimos son importadas”.
“De tal forma que para poder importar estos bienes las empresas importadoras adquieren dólares para poderlos pagar, ya que la moneda mexicana no es una divisa de uso legal fuera del país y la moneda más utilizada es el dólar”.
Esto se traduce en que ahora nos cuesta menos comprar un dólar, de tal forma que estaríamos pagando menos por los bienes adquiridos, a diferencia de si compráramos la divisa norteamericana por arriba de los 20 pesos.
Sin embargo, hay algunas personas que no se ven tan beneficiadas, como es el caso de las que reciben remesas, ya que al final al hacer una conversión cambiara reciben menos pesos por dichas remesas y disminuye el poder adquisitivo.
Sobre cuánto tiempo podrá durar el tipo de cambio en niveles como el actual, la especialista detalló que, “la expectativa hacia delante es que aún podremos ver una apreciación que se extienda; sin embargo, para el segundo semestre la visión no es tan positiva, pues probablemente empezaremos a sufrir los efectos de una desaceleración económica en Estados Unidos”.