La economía mexicana tropezó en noviembre y reportó su peor desempeño en 15 meses, ante la caída en las actividades relacionadas con los servicios y un estancamiento en la industria, y los analistas prevén que extenderá su debilitamiento en los primeros meses del presente año.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) del Inegi reportó en el penúltimo mes un retroceso de 0.45 por ciento, que además resultó mayor a la estimación oportuna, que apuntaba a una contracción de 0.13 por ciento.
“La economía perdió impulso a mediados del cuarto trimestre y los riesgos a la baja han aumentado en los últimos meses”, indicó Andres Abadia, economista en jefe para América Latina, de Pantheon Macroeconomics.
Estimó que la actividad económica tendrá un lento dinamismo en el primer trimestre de este año y a principios del segundo, pero descartó que sea el comienzo de una tendencia a la baja prolongada, ya que la situación mejorará gradualmente en el segundo semestre.
Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, indicó que a futuro, la elevada inflación, las presiones al alza en los costos, las condiciones financieras más restrictivas, así como la moderación de la demanda, y la incertidumbre política y regulatoria, pesarán sobre el desempeño de la economía.
“Ante la erosión del poder adquisitivo, altos costos financieros y la creciente incertidumbre económica, el consumo privado, la inversión y la exportación exhibirán cada vez un menor dinamismo”, consideró Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más.
Impacto en servicios e industria
Lo relevante de los datos divulgados es que el sector servicios se contrajo 0.94 por ciento mensual, siendo esta rama la que tiene el mayor peso en la economía mexicana. Dicho descenso fue el más pronunciado desde agosto del 2021.
Para el sector secundario los datos se encaminaron hacia el estancamiento, al anotar un avance marginal de 0.02 por ciento mensual en noviembre.
En tanto, las actividades primarias fueron las únicas con un repunte a tasa mensual, del orden de 5.31 por ciento.
En términos anuales, el IGAE tuvo un avance de 3.46 por ciento en noviembre, la cifra más débil desde julio del mismo año.
“Parece que el cuarto trimestre del 2022 va a reflejar un severo enfriamiento de la actividad económica. En octubre ya se había estancado. Los servicios, que aportan dos terceras partes de la economía, presentaron un claro retroceso”, dijo Saldaña a El Financiero Bloomberg.
En el sector servicios, seis de nueve actividades mostraron caídas mensuales. La más pronunciada se dio en servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, con 1.76 por ciento, dato que además significó su segundo mes con retrocesos.
“Se reflejan realmente los efectos de la inflación. La caída en servicios de alojamiento y consumo habla de que la gente resiente el impacto y estaríamos viendo este proceso de ralentización económica en los próximos meses”, dijo en entrevista Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latinoamérica.
En la industria, dos de los cuatro sectores mostraron retrocesos. La industria manufacturera cayó 0.49 por ciento, que representó la más marcada desde septiembre del 2021 y la minería, 0.45 por ciento.
“Algo que pudo haber afectado a la manufactura es que en China, a finales de octubre, se endurecieron las medidas sanitarias ante una nueva ola de contagios de Covid, lo cual pudo haber generado obstrucciones adicionales en las cadenas de suministro”, añadió Saldaña.
PIB del 2022 ronda el 3%
Con estos datos, el PIB de México en todo el 2022 habría anotado un crecimiento de 2.99 por ciento, según estimaciones de Banco Base.
“Asumiendo que en diciembre la actividad económica se contrajo 0.37 por ciento, como lo anticipa el IOAE, el PIB habría mostrado un crecimiento de 0.15 por ciento en el cuarto trimestre”, escribió en una nota el analista económico de Base, Alfredo Sandoval.