El precio del kilogramo de huevo, un alimento fundamental de la canasta básica de los mexicanos, se encuentra hasta en 48 pesos en algunas tiendas de abarrotes, seis pesos más del precio al cierre de 2022, y estiman que seguirá subiendo.
En los últimos días se ha dado a conocer que la gripe aviar está afectando duramente la producción de huevo en Estados Unidos, subiendo su precio en más de 100 por ciento, por lo que han recurrido a compras clandestinas en la frontera con México.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo en un informe que hay un aumento en el cruce ilegal de huevos a través de la frontera, sin embargo la Unión Nacional de Avicultores (UNA) asegura que no son cantidades grandes como desestabilizar el mercado, pues estiman que que durante el periodo comprendido del 1 de noviembre al 17 de enero pasado se decomisaron 390 piezas de huevo (24 kilos aproximadamente) diariamente, lo cual no es significativo considerando que en México se producen 136 millones de huevos por día.
En tiendas mayoristas como el Puma Abarrotero y el Zorro Abarrotero el kilogramo de huevo se vende entre 40 y 42 pesos, por lo que los vendedores minoristas han tenido que subirlo hasta 48 pesos el kilo.
“La semana pasada me lo dieron en 37, ayer en 38.50 y hoy en 40 pesos. Nos dicen que seguirá subiendo”, dijo una compradora mayorista.
Aumentan decomisos de huevo en puentes internacionales
México Now
En 2022, el precio del huevo en Estados Unidos incrementó, en promedio, en un 60 por ciento, uno de los mayores incrementos porcentuales en años, según índice de precios al consumidor. Este incremento ha impactado considerablemente el bolsillo de los consumidores quienes buscan opciones económicas para obtener el alimento.
En El Paso, Texas, el precio de una docena de huevos cuesta actualmente entre ocho y 18 dólares, mientras que en Ciudad Juárez una cartera con 30 huevos cuesta entre 80 y 88 pesos.
“La diferencia de precio es abismal. Muchos aprovechamos que visitamos a familiares en Juárez y los llevamos, sólo es cuestión de mala suerte que te toque revisión en la Aduana”, dijo Rebeca Enríquez, residente de El Paso.