Economía

Exportaciones pierden dinamismo; es la peor cifra en los últimos 14 meses

Los envíos registran su menor crecimiento en 14 meses, afectadas por un menor dinamismo en las ventas al exterior de la industria manufacturera.

Las ventas al exterior crecieron 3.4 por ciento anual en el último mes de 2022. (EFE)

Las exportaciones mexicanas, uno de los principales motores del crecimiento económico, se desaceleraron en diciembre, ante el debilitamiento en las ventas al exterior de las manufacturas, reflejo de un menor dinamismo en la industria estadounidense, y los analistas esperan que la tendencia a la baja continúe en los siguientes meses.

Según los registros del INEGI, las ventas al exterior crecieron 3.4 por ciento anual en el último mes de 2022, lo que fue su menor alza en 14 meses, desde octubre de 2021.

Las exportaciones manufactureras crecieron 3.1 por ciento anual, muy por debajo del 10.0 por ciento del mes previo. Las automotrices repuntaron 13.8 por ciento y el resto cayó 1.5 por ciento, su primer descenso desde enero del 2021.

En las cifras ajustadas por estacionalidad, las exportaciones disminuyeron 1.4 por ciento a tasa mensual, con lo que ligaron tres meses con caídas consecutivas.

James Salazar, subdirector de análisis económico de CI Banco, destacó que ya había señales de debilidad en la actividad productiva, que en noviembre se contrajo 0.5 por ciento y el dato oportuno de diciembre apunta a un descenso de 0.4 por ciento a tasa mensual.

“También refleja las dificultades que enfrenta el sector manufacturero en Estados Unidos, así lo han mostrado algunos datos como el ISM. Este sector está muy vinculado a la parte industrial estadounidense y empieza a mostrar ciertas señales de ralentización”, añadió.


Analistas de Banco Base señalaron que las cifras resultan preocupantes, pues es una clara señal de tendencia a la baja de las exportaciones, que han sido el principal motor de crecimiento.

Daniel Arias, economista de Monex, destacó que el sector externo registró en 2022 un año de contrastes, ya que en la primera mitad del año reportó avances importantes y caídas en la segunda mitad.

“2022 tuvo momentos de amplio dinamismo, pero el desempeño careció de solidez y los movimientos de los últimos meses constituyen una alerta para el futuro próximo. Los cambios podrían no solo retrasar el proceso de recuperación económica de nuestro país, sino que también tendrían un impacto en la cotización de nuestra moneda, que ha presentado una fuerte apreciación a partir de la reducción en los déficits comerciales, desde septiembre”, indicó.

“Con la integración de las cadenas globales de valor, el impacto sobre México es directo al crecimiento, porque el sector externo, vía exportaciones, había sido uno de los principales motores para impulsarlo”, indicó el catedrático del ITAM, Víctor Gómez.

Con un menor peso en las exportaciones, las ventas petroleras crecieron 1.5 por ciento anual en diciembre, luego de una caída de 10.4 en el mes previo, pero las cifras son significativamente menores a las tasas de crecimiento de más de 50 por ciento reportadas en los primeros meses del año anterior.

Importaciones también se debilitan

Las importaciones también se desaceleraron y en diciembre subieron 2.6 por ciento anual, su menor alza en 22 meses.

En las de bienes de consumo hubo un descenso de 1.0 por ciento anual, su primera contracción desde febrero del 2021; las de bienes de uso intermedio avanzaron 2.1 por ciento y las de bienes de capital repuntaron 13.24 por ciento, sumando 23 meses con datos positivos a tasa anual. Por su parte, las importaciones petroleras cayeron 3.8 por ciento y ligaron dos meses con caídas.

Balance anual

En todo 2022 las exportaciones crecieron 16.9 por ciento, respecto al 2021 y para este año la expectativa de Banco Base es un avance de 7.0 por ciento, en un contexto de desaceleración económica.

Las ventas al exterior sumaron 578 mil 193.4 millones de dólares, y las importaciones 604 mil 614.6 millones, que resultó en un déficit en la balanza comercial de 26 mil 421.2 millones de dólares, 141 por ciento más que en 2021, y además alcanzó un nuevo máximo histórico.

En la balanza no petrolera se registró un superávit de 8 mil 461 millones de dólares, y en la balanza petrolera se observó un déficit de 34 mil 902 millones de dólares.

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