El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la economía mexicana crecerá 1.7 por ciento durante 2023, lo que representó una revisión al alza de 0.5 puntos porcentuales respecto a las estimaciones realizadas en octubre de 2022.
La mejora del PIB mexicano se debió, principalmente, a la inesperada resiliencia de la demanda interna y a un crecimiento mayor de lo previsto de las economías de los principales socios comerciales de México, resaltó el FMI.
De esta forma, el pronóstico de la organización se ubicó por encima de lo previsto por diversas instituciones financieras en México, que, en promedio, estiman un crecimiento económico de 1 por ciento para 2023.
Incluso, el Banco de México (Banxico) prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto de 0.9 por ciento para este año.
Sin embargo, el panorama para el 2024 es menos alentador, ya que el FMI decidió recortar las estimaciones de crecimiento, al pasar de 1.8 a 1.6 por ciento.
Para el caso del principal socio comercial de México, Estados Unidos, se prevé un crecimiento del PIB de 1.4 por ciento, lo que significó una mejoría de 0.4 por ciento respecto al reporte de octubre.
En tanto, para 2024, el dinamismo del PIB estadounidense ascendería a 1 por ciento, es decir, 0.2 por ciento puntos porcentuales menos que la estimación previa.
“Se observa una revisión al alza para Estados Unidos en 2023 debido a los efectos de arrastre de la resiliencia de la demanda interna en 2022, pero una revisión a la baja en el crecimiento de 2024 debido a la trayectoria más empinada de las subidas de las tasas de la Reserva Federal, que alcanzarán un máximo de aproximadamente 5.1 por ciento en 2023″, explicó el FMI.
El FMI pronostica en negativo el PIB mundial en 2023
Asimismo, la organización consideró que el crecimiento del PIB mundial cerrará el 2022 en 3.4 por ciento, mientras que descenderá a 2.9 por ciento durante 2023 y repuntará a 3.1 por ciento en 2024.
En comparación con el pronóstico de octubre, tanto la estimación para 2022 como el pronóstico para 2023 son alrededor de 0.2 puntos porcentuales más altos, debido a sorpresas positivas y una resiliencia mayor de la prevista en muchas economías.
“No se prevé que el PIB mundial ni el PIB mundial per cápita registren un crecimiento negativo, algo que suele ocurrir cuando se produce una recesión mundial. No obstante, para 2023 y 2024 se proyecta que el crecimiento mundial se sitúe por debajo de la media anual histórica (2000-19) de 3.8 por ciento”, se puede leer en el reporte.
De manera puntual, el FMI explicó que el pronóstico de bajo crecimiento en 2023 se debe al aumento de las tasas de los bancos centrales para combatir la inflación, así como a la guerra en Ucrania.
Por otra parte, se prevé que el nivel general de inflación del 84 por ciento de los países sea más bajo en 2023 que en 2022.
El FMI pronosticó que la inflación mundial disminuya de 8.8 por ciento en 2022 a 6.6 por ciento en 2023 y a 4.3 por ciento en 2024, niveles aún superiores a los observados antes de la pandemia (de alrededor de 3.5 por ciento.
“La desinflación proyectada obedece en parte a la disminución de los precios internacionales de los combustibles y las materias primas distintas de los combustibles debido a una demanda mundial más floja”, explicó.