4 por ciento: esa era la ‘cifra mágica’ de crecimiento de la economía que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió para su sexenio. En los primeros meses de las ‘mañaneras’, el mandatario defendía la posibilidad de alcanzar esta expansión tomando como base el pasado.
“Tuvimos periodos de crecimiento (de esta magnitud) cuando Antonio Ortiz Mena fue secretario de Hacienda en dos gobiernos, uno con López Mateos y otro con Díaz Ordaz, (fueron) 12 años con crecimiento de 6 por ciento sin devaluación, sin inflación, sin endeudamiento. Entonces, ¿por qué no plantearse crecer a 4 por ciento?”, decía en mayo de 2019.
Es 2023 y lo que queda claro es que la economía de México vivirá otro sexenio de estancamiento y de promesas incumplidas: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer este martes su estimación oportuna del Producto Interno Bruto del año pasado: un crecimiento de 3 por ciento.
Si, el Gobierno de López Obrador tuvo la ‘mala fortuna’ de haber tenido que pasar por una emergencia de salud global como lo es la pandemia de COVID-19, que llevó al confinamiento a miles de millones de personas, pero la realidad es que la economía de México tampoco inició este sexenio con el ‘pie derecho’.
Este ha sido el crecimiento del PIB nacional durante los cuatro años de la administración obradorista:
2019
El primer año del Gobierno. López Obrador heredaba la ‘estafeta’ de la administración de Enrique Peña Nieto, periodo en el que la economía creció en promedio 2.4 por ciento, mayor al 2 por ciento del sexenio de Vicente Fox y el 1.8 por ciento del sexenio calderonista.
El comienzo no fue alentador: la economía se contrajo 0.1 por ciento, la primera caída del PIB a tasa anual desde la crisis financiera de 2009.
Bajo el juicio de especialistas, el sector industrial fue uno de los principales lastres de la economía en 2019, sumado a la incertidumbre por el cambio de Gobierno.
2020
El año cuando el mundo conoció al virus SARS-CoV-2: el primer caso de COVID-19 en México se registró en febrero y fue en marzo cuando el Gobierno anunció la Jornada Nacional de Sana Distancia, una medida que originalmente duraría solo unos días y terminó extendiéndose por meses.
Bajo esta situación, la administración federal permitió solo la operación de actividades esenciales (comercio al mayoreo, sanitarias, entre otras), lo que llevó al cierre de miles de negocios en México que no resistieron quedarse sin ingresos.
El Gobierno anunciaría después la implementación de un semáforo epidemiológico que, dependiendo del color, permitió ir abriendo la economía paso a paso. Aún así, el PIB de México se desplomó 8.5 por ciento. Se ligaron así dos años con números rojos para la economía nacional por primera vez desde el inicio de siglo.
2021
El año de la vacunación COVID masiva. El Gobierno de México fue inoculando a la población por fases (primero, las personas adultas mayores y personal de salud). Fue en este año cuando varios estados se ubicaron en semáforo verde (el riesgo más bajo por la pandemia), con lo que se concluyó la reapertura de todas las actividades económicas.
Ante esto, el Gobierno de México esperaba un rebote de la economía, que terminó siendo de 5 por ciento.
2022
A juicio de Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, este año todavía experimentó el ‘efecto rebote’.
“Se ve muy alto el dato, pero no es una expansión. Todavía fue recuperación, fue efecto rebote por la caída de 2020″, planteó en videoconferencia.
A esto se añade el ‘miedo’ a la recesión que todavía se percibe en el mundo, sobre todo de la economía de Estados Unidos, la más grande del mundo.
Con información de Alejandro Moscosa