El optimismo de la sociedad mexicana respecto a la economía nacional dio un bajón en el mes de enero con respecto a los dos meses anteriores, según revela la más reciente encuesta nacional de El Financiero.
De acuerdo con el sondeo, el 24 por ciento de las personas entrevistadas describió su estado de ánimo sobre la situación económica del país como bueno o muy bueno. En noviembre y diciembre había sido 32 y 31 por ciento, respectivamente. Una disminución de 7 puntos en el optimismo en el último mes contemplado por el estudio. Quienes describieron su estado de ánimo respecto a la economía como malo o muy malo representan el 51 por ciento, 3 puntos más que en diciembre pasado. El sondeo también revela que el optimismo sobre la situación económica personal bajó, en este caso, 8 puntos, entre diciembre y enero, al pasar de 37 a 29 por ciento quienes describen su estado de ánimo como muy bueno o bueno en ese rubro.
De acuerdo con la encuesta, los cambios en el optimismo se diferenciaron marcadamente según el segmento socioeconómico o clase social: las personas entrevistadas de clase media manifestaron un mayor optimismo en sus finanzas personales en enero que en diciembre, al pasar de 44 a 49 por ciento. En contraste, entre las personas entrevistadas de clase baja el optimismo sobre las finanzas personales cayó 16 puntos, al pasar de 32 a 16 por ciento entre diciembre y enero. La brecha de optimismo entre ambos grupos creció de 12 a 33 puntos porcentuales, la más amplia observada en los últimos 12 meses.
En cuanto a las perspectivas laborales, el optimismo lleva dos meses consecutivos a la baja, al pasar de 41 a 38 por ciento entre noviembre y diciembre, y a 33 por ciento en enero. El estudio indica que el pesimismo con respecto a la inflación creció ligeramente, al pasar de 73 a 76 por ciento quienes describen su estado de ánimo respecto al alza de precios como malo o muy malo. El optimismo en este rubro bajó 7 puntos, de 16 a 9 por ciento. Menos de una décima parte de la población encuestada expresó un buen estado de ánimo respecto a la inflación.