La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que recibió 15 mil 116 denuncias contra gasolineras durante 2022, de las cuales el 73 por ciento se debieron a que el consumidor consideraba que las estaciones de servicio despachaban litros incompletos.
Joel Acosta Hernández, jefe de departamento de supervisión e innovación tecnológica de Profeco, detalló que también hay otras razones por las que los consumidores se inconforman con los servicios de las gasolineras, como que los precios exhibidos no sean los que se cobran, incumplimiento de ofertas y promociones, que no entreguen tickets de compra, entre otros.
Dentro del total de denuncias, el 16 por ciento se concentra en la CDMX y el 12.2 por ciento en el Estados de México, mientras que el resto se distribuye entre los demás estados del país, cuya aportación individual ronda entre el 2 y 4 por ciento.
Según un reporte de la consultoría PETROIntelligence, la Ciudad de México es la entidad federativa que tiene más permisos respecto a su superficie, con un permiso por cada 4 kilómetros cuadrados de superficie, siguiéndole el Estado de México con un permiso por 18 kilómetros cuadrados.
Durante el evento organizado por la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES), el funcionario de Profeco indicó que existen diversas plataformas para que los consumidores levanten la voz contra malos servicios en gasolineras.
Los consumidores mexicanos pueden hacer su denuncia a través de un oficio, correo electrónico, vía telefónica, y de manera más práctica, a través de WhatsApp y de la aplicación móvil Litro por litro.
“Estas denuncias son atendidas por la Profeco a través de la dirección general de verificación y defensa de la confianza de combustibles, realizando visitas de verificación a los establecimientos expendedores de gasolinas y diésel, mediante órdenes de verificación extraordinarias con apego a la Ley Federal de Procedimiento Administrativo que pueden ejecutarse en cualquier día y hora”, dijo.
Derivado de la denuncia, la Profeco podría inmovilizar uno o más dispensarios de la estación de servicio, mientras que el responsable de la gasolinera deberá mostrar evidencia documental para subsanar las irregularidades detectadas y reanudar operaciones normales.
Una verificación de Profeco puede durar entre 4 y 9 horas, dependiendo del tamaño de la estación.