La banca mexicana tiene el potencial de duplicar o hasta triplicar el crecimiento de la economía, porque juega como un medidor de su dinamismo; sin embargo, si se lograra bancarizar a más mexicanos se traduciría en un mejor desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) del país, aseguró Marcos Ramírez, director general de Grupo Financiero Banorte.
Acentuó que entre más productos financieros estén a disposición y uso de las personas, el dinero comienza a moverse en todos los sectores de la economía y las carteras de los bancos se ven beneficiadas. En cambio, tener los recursos no invertidos o sin guardar en instituciones formales evita que pueda ser usado para actividades productivas.
Durante una entrevista con El Financiero en el marco de la 86 Convención Bancaria, Ramírez Miguel confió en que sus carteras de crédito crecerán a doble dígito, lo que representa un buen resultado si se toma en cuenta que la perspectiva para la economía ronda en un avance de dos por ciento este 2023. Este impulso puede durar varios años, dijo, hasta que se termine de bancarizar al mercado, que actualmente está subatendido.
”Cuanto más bancarices a un país haces que el dinero ruede más rápido, porque si el dinero está en un cajón no sirve de nada y si está rodando en cualquier industria, en cualquier sector, en cualquier pueblito, entonces prepárate, porque vas a ver muchos crecimientos de cartera”, afirmó.
Para que el alcance de la banca llegue a más mexicanos se necesita ir de la mano con la inclusión financiera. Sobre este tema de llegar a todos los rincones del país, Ramírez aseguró que sí hay avances importantes, aunque tal vez no a la velocidad que algunos esperarían. Enfatizó que no es algo que sea responsabilidad exclusiva de los bancos, aunque sí tienen compromisos claros al respecto.
Desde su punto de vista, un elemento que podría estar retrasando el avance de la inclusión financiera sería la lejanía de ciertas zonas y para revertirla dependen del acceso carretero, la tecnología que esté presente y la seguridad que tengan en los lugares recónditos. A la par, la subbancarización no es un tema menor, pues aunque cuenten con banca digital no explotan su uso.
”Para el traslado de valores de repente cuesta mucho trabajo llegar y para eso la tecnología nos va a permitir que ya no haya tanto el dinero físico para que todo mundo esté bancarizado en los próximos años. La velocidad a la que va la tecnología es el tema pendiente que tenemos. Si es cierto que falta un poco, pero vamos en la dirección correcta”.
Crecimiento, por trabajo y no por decretos
La banca no es la única responsable de que el país alcance su potencial, hay aspectos que también deben trabajar todos los agentes productivos, por lo que consideró que para ver un mayor crecimiento de la economía se debe trabajar más que decretarlo. Para ello, se debe garantizar que los servicios funcionen.
Recordó que históricamente México ha crecido dos por ciento en promedio, pero el objetivo es llevarlo a niveles más altos y solo puede lograrse con inversiones y la certeza de un Estado de derecho, ingredientes fundamentales para que las economías se desarrollen.
”Vienen varias cosas mundiales, no puedes atacar eso, pero lo que sí puedes hacer como país es tratar de acomodarte lo más posible para que ese rezago histórico que lleves tratarlo de subir un poco”, manifestó el director general de Grupo Financiero Banorte.
Impacto a los mexicanos
Pese a los desafíos que aún se enfrentan y los que se sumarán por el ciclo económico, Banorte continuará con la mejora de sus productos y servicios para apoyar a los mexicanos que confían sus recursos a la institución bancaria nacional.
”Han sido años complicados y lo que más me entusiasma es cuando ves que el mexicano de a pie termina ayudado por Banorte. Ahí es donde te das cuenta de la huella de Banorte, porque tenemos muchos negocios con grandes corporativos que no te das cuenta hasta que lo transfieres a un crédito de auto, cuando lo transfieres a nómina, cuando lo transfieres a un servicio del banco y cuando lo masificas”.
Su ventaja frente a competidores internacionales radica en no batallar en tropicalizar un sistema que ha funcionado en otras partes del mundo, porque el banco desde un principio lo hizo de tal forma que se adapta al mercado mexicano.
”Somos lo suficientemente grandes para poder desarrollar todos nuestros sistemas a costos competitivos”. Por esto, afirmó que no le piden nada a los bancos internacionales ni mucho menos están rezagados frente a ellos, por el contrario, con la masa tan grande con que cuentan pueden decidir hacia dónde quieren ir.
De lado de sus inversionistas, precisó que su visión es que el banco trabaja en favor del país, que representa otro beneficio frente a instituciones con presencia en más países, en los que sus inversores deben evaluar su desempeño en otros mercados, lo cual vio que es más complicado. “Les gusta mucho cuando vamos con ellos y hablamos de México y lo que está pasando. Lo ven precisamente como un país con mucho futuro”.