Economía

Convención Bancaria 2023: Sector bancario se sube a la ola del nearshoring

El impacto del nearshoring en México podría atraer 35 mil 300 mdd anuales, según estimaciones.

El sector bancario puede aprovechar la ola del nearshoring. (Especial)

El proceso de nearshoring que vive México va más allá de la llegada de empresas a territorio nacional e implica un ‘efecto dominó’ en el que el impacto beneficiará a diversos sectores de la economía, entre ellos al bancario.

Las estimaciones y el debate sobre este fenómeno se han centrado principalmente en el impulso que le puede dar a la actividad vía exportaciones, aspecto que formaría parte del resultado final de la relocalización de empresas.

Sin embargo, para concretar los envíos al extranjero, así como para llevar a cabo sus operaciones en el país, los bancos buscarán acompañar a las empresas, y en las que quizá ya tenían una relación en otro país, pero ahora la tendrán en México.

Jorge Arce, presidente del Consejo de Administración y director general del Grupo Financiero HSBC México, sostuvo que el nearshoring es real y que trasciende el sector automotriz, tan es así que tienen una larga lista de empresas internacionales de diversos ramos que buscan información para instalarse en el país y tiene un área especial en donde ya son atendidos, ante la alta demanda de solicitudes que reciben.

“Los ayudamos a venirse a México, les damos financiamiento para comprar maquinaria y equipo, los presentamos con desarrolladores de naves industriales, les presentamos a personas que manejan el ferrocarril o tienen empresas de logística, les presentamos a abogados, les damos sus cuentas, hacemos todo”, dijo Arce a El Financiero.

Por su parte, el director general de Grupo Financiero Base, Julio Escandón, dijo que ven un beneficio en particular por su modelo de negocio y el servicio que ofrecen a empresas que están enfocadas al comercio internacional.


“Si me preguntas, México en cinco años se va a convertir en un país netamente exportador con una gran posibilidad de crecer y tener resultados como números altos en el PIB, porque están las condiciones dadas para ello”.

Una primera estimación sobre el impacto del nearshoring muestra que México puede alcanzar los 35 mil 300 millones de dólares anuales en el corto y mediano plazo, solamente considerando la exportación de bienes, de acuerdo con cálculos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Banco Santander estima un crecimiento adicional de hasta 8 por ciento en el PIB de México en los siguientes seis años.

Los bancos se preparan con una visión a largo plazo, pero ya empiezan a trazar la ruta para ver traducidos los beneficios tomando en cuenta la ventaja que tienen a la hora de que una compañía busque financiamiento, señaló el director general de Intercam Grupo Financiero, Eduardo García Lecuona.

Indicó que en los bancos hay crédito y disponibilidad de prestar los recursos para que una firma se pueda desarrollar. “Nosotros tenemos las puertas abiertas para cualquier empresa exportadora o importadora o que sea parte de una cadena productiva”.

Las buenas intenciones del sector bancario y el optimismo están presentes, pero también implica retos como la colocación de crédito para financiar los proyectos de las empresas que iniciarán sus operaciones en el país.

Proceso paulatino

Hacia delante, los analistas coinciden en que será un proceso con cautela, debido a que hay incertidumbre sobre el devenir económico a nivel global, y en la parte interna el presente año es la antesala de las elecciones presidenciales.

Desde una perspectiva global, las cuestiones geopolíticas como las tensiones entre Estados Unidos y China, así como las complicaciones de logística por la pandemia llevaron a la reorganización de las cadenas por lo que “ya no se puede echar para atrás, no tiene reversa y va a suceder sí o sí”, dijo en entrevista Sergio Díaz, socio director de Vestiga Consultores.

Díaz dijo que en un ejercicio realizado por la firma a más de 800 empresas de todos los tamaños, el 31 por ciento dijo que vería un impacto de forma directa por la relocalización.

“Creo que la única reserva tiene que ver con las políticas del gobierno actual, me refiero a qué tanto o no aceleran estos apoyos los bancos; las facilidades, acompañamiento a las empresas que están trasladándose a México; me parece que solo están esperando señales del gobierno mexicano y el cambio (de gobierno)”, añadió.

Una de las características principales de la entrada de un nuevo gobierno es un enfriamiento de la economía, por ejemplo, en el 2019, cuando inició el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el PIB se contrajo 0.2 por ciento, luego de crecer 2.2 por ciento en 2018.

La desaceleración por la que atravesará la economía tendría, además del cambio de gobierno, las altas tasas de interés, no obstante, el mercado no descarta que para 2024 el Banco de México (Banxico) pueda empezar a recortar tasas y sea visto como un motivo para impulsar el otorgamiento de créditos.

Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del MEF, añadió que, si bien la oportunidad es palpable y traerá a grandes empresas, la cautela se manifiesta ante las discusiones de México con Estados Unidos y Canadá bajo el marco del T-MEC en materia energética.

“El problema es que también se mezcla con el apetito por riesgo que puedan tener los bancos y si están viendo la posibilidad de que se detone un panel en el marco del T-MEC. Probablemente todavía no tengan un apetito por riesgo demasiado elevado como para empezar a abrir la llave del crédito”, indicó Correa.

El execonomista en jefe de Scotiabank agregó que el proceso de otorgamiento de crédito llevará tiempo ante las dudas por el tema comercial, pero de haber un cambio significativo en las negociaciones puede hacer un “crecimiento importante” en la colocación de estos.

Al tratarse de un fenómeno que involucra no solo a los bancos y empresas que lleguen, el profesor del Tec de Monterrey, Roberto Durán, apuntó en entrevista, que los proveedores, aunque sean más pequeños y que estén en México, no deben tener trabas para acceder a recursos financieros.

“Por ejemplo, si el proveedor de Tesla se ubica en México, ese proveedor debería tener las puertas abiertas al crédito, dada la calidad crediticia de la proveeduría que va a estar haciendo, ¿Cómo se logra eso? Con mayor competencia, mayor oferta de servicios”, indicó Durán.

Consideró que más que un beneficio para el sector bancario, este más bien brinda la posibilidad de que las empresas crezcan y por tanto la actividad económica, aspecto en el que el gobierno tiene la confianza que sea el catalizador para lograr un crecimiento del PIB de 3.0 por ciento este año, pese a que las estimaciones rondan el 1.2 por ciento, según el dato más reciente del consenso del mercado.

“El nearshoring nos obliga a revisar nuestras políticas públicas y privadas a fin de potenciar nuestra capacidad de innovación, de generación de tecnología, de formación y capacitación de nuestros recursos humanos, de ubicación de nuevos parques industriales”, señaló recientemente el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.

También, dijo el funcionario, se debe procurar un apoyo decisivo a las pequeñas y medianas empresas, dado el importante papel que desempeñan en la economía.

Una de las medidas que acompañó el gobierno federal en 2022 fue el anuncio del BID Invest a fin de movilizar recursos para nuevos parques industriales, financiamiento de nuevas inversiones de empresas anclas y desarrollo de mecanismos innovadores que amplíen el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas que participan de las cadenas globales de valor.

Todo lo anterior por un monto estimado de entre 1 mil 750 y 2 mil 250 millones de dólares de financiamiento de corto y de largo plazo para los próximos dos años.

Los primeros pasos

Arce, de HSBC, puso como ejemplo el caso de empresas medianas que han operado por los últimos 35 años en China y buscan trasladar parte de su producción a Norteamérica en los que hay casos de compañías de electrodomésticos y hasta mueblerías que planean llegar al país.

La clave de México son los tratados de libre comercio con 46 países, lo cual facilita la importación de productos intermedios para generar productos finales y exportarlos, agregó.

Frente a este panorama, el catedrático del Tec de Monterrey, dijo que “hay ciertos jugadores en la banca que están entendiendo estos procesos y hacen el esfuerzo por entender la dinámica crediticia”.

Este proceso es un camino a largo plazo, precisó Díaz de Vestiga, pues “los bancos están teniendo un buen desempeño, la banca está sólida y bien posicionada para lo que viene”.

Según estimaciones de HSBC, por concepto de Inversión Extranjera Directa, México puede captar hasta 40 mil millones de dólares este año, pero dichos recursos lograrán ser capitalizados a futuro en un entorno en el que los bancos puedan poner créditos a disposición de las empresas.

“El éxito que tenga este proceso de reindustrialización dependerá de lo hagamos todos en conjunto en materia de infraestructura con una visión única: el sector público, el privado y la academia”, enfatizó Ramírez de la O.

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