Conforme pasan los días, la incertidumbre por la quiebra de Silicon Valley Bank se ha ido moderando, pues el caso de esta institución financiera no fue similar a lo que se vivió en el 2008, dijo el director del Instituto de Inversiones BlackRock, Jean Boivin.
No obstante, el escenario de una futura recesión sigue presente debido a que la Reserva Federal (Fed) se seguirá enfocando en su lucha contra la inflación, toda vez que junto al Departamento del Tesoro y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) implementaron medidas para evitar el contagio en otros bancos, dijo el experto.
“Realmente creo que esto es muy diferente a 2008, sin embargo, veremos un endurecimiento del crédito y la tipificación de las condiciones financieras en todo el mundo”, dijo Boivin en una llamada con inversionistas.
Una de las razones por la que este caso es diferente a la crisis del 2008 es que en esa ocasión se trataba de activos con valoraciones opacas y en la situación actual con los bonos del Tesoro “se encuentran entre los más líquidos y transparentes, y las pérdidas pueden evaluarse fácilmente”, de acuerdo con BlackRock.
La decisión de la Fed será el 22 de marzo y la administradora de activos más grande del mundo descarta una pausa en el ciclo alcista para encaminar a la inflación a la meta del 2 por ciento, aunque eso implique una ralentización en la actividad. Hasta febrero, el Índice de Precios al Consumidor (CPI) llegó a 6.0 por ciento anual, la más baja en 17 meses.
“(Vemos) una perspectiva más débil, así es como ocurre una recesión y ayudará a reducir la inflación”, añadió Boivin, quien se desempeñó como subgobernador del Banco de Canadá entre 2010 y 2012.
Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock, dijo el miércoles que la crisis bancaria puede empeorar más allá de los problemas del Silicon Valley Bank.
“¿Está empezando el efecto dominó? Es demasiado pronto para saber cuán extenso es el daño”, puntualizó en una carta publicada el 15 de marzo.