Economía

‘Suavecito para abajo’: Exportaciones tropiezan en febrero, la peor cifra en 30 meses

Los analistas señalaron que la baja se debe al impacto por la desaceleración económica en Estados Unidos.

Las exportaciones manufactureras cayeron 2.2 por ciento anual. (Bloomberg)

Las exportaciones mexicanas descendieron 2.8 por ciento anual en febrero y registraron su caída más pronunciada en 30 meses, afectadas principalmente por el descenso en las ventas al exterior de la industria manufacturera, particularmente de las automotrices.

Para los analistas, el desempeño negativo en las exportaciones es preocupante, ya que revelan una importante caída de la demanda externa, y no hay claridad sobre su evolución para los próximos meses, por lo que el panorama para el comercio exterior luce incierto.

De acuerdo con cifras del Inegi, las exportaciones manufactureras cayeron 2.2 por ciento anual, ante la contracción de 7.9 por ciento en las automotrices, la baja más pronunciada en 13 meses.

Por su parte, las exportaciones extractivas descendieron 11.6 por ciento anual, luego de tres meses al alza, y las petroleras anotaron un descenso de 19.2 por ciento, el más significativo en 28 meses.

En las cifras ajustadas por estacionalidad, las ventas totales al exterior disminuyeron 5.84 por ciento a tasa mensual, su peor dato desde enero de 2022.

“Es un dato que preocupa porque ya teníamos varios meses con el asunto de una eventual desaceleración en la economía de Estados Unidos y parece que este tropezón tiene que ver con esa menor demanda”, dijo a El Financiero la directora de análisis económico del Tec de Monterrey, Leticia Armenta.


El catedrático del ITAM, Víctor Gómez Ayala, dijo que “efectivamente hay una desaceleración importante en las exportaciones no petroleras” y añadió que hay preocupación en Estados Unidos, respecto a la posibilidad de que la desaceleración se traduzca en una recesión más acentuada.

“El riesgo ha estado latente y con las quiebras (de Silicon Valley Bank y Signature Bank), aunque no han sido de orden sistémico, han generado preocupación en que esto se pueda traducir de manera más extendida a otros sectores y que eso pueda poner a la economía de EU en una recesión”, dijo Ayala en entrevista.

De acuerdo con analistas de Banorte, el panorama para el comercio exterior se ha vuelto más incierto, con mayor volatilidad en los mercados financieros, ante temores sobre el sector bancario en Estados Unidos y Europa.

Recortan pronósticos

Para Banco Base, ante el desempeño negativo de las exportaciones se revisó a la baja la proyección de crecimiento de las ventas externas para este año, a 7.0 por ciento, desde el 6.0 por ciento previo.

Destacaron que apenas están disponibles dos meses con información de comercio para el 2023 y no hay claridad sobre el desempeño del sector externo. “De materializarse un escenario de recesión moderada en EU este año o que inicie antes del último trimestre, la expectativa de crecimiento de las exportaciones tendría revisiones adicionales a la baja”.

Detallaron que las exportaciones enfrentan algunos riesgos, como la probabilidad de recesión en Estados Unidos, volatilidad de los precios de las materias primas y sanciones comerciales en el marco del T-MEC.

Desaceleración en importaciones

Las importaciones reportaron una fuerte desaceleración, al avanzar 4.1 por ciento anual en febrero, desde el 16.3 en enero, pero ligaron 24 meses con avances.

La importación de bienes de consumo creció 15.8 por ciento anual, su segundo mes con avances; los bienes intermedios 0.1 por ciento, su dato más bajo en 25 meses, y los bienes de capital anotaron un repunte de 28.4 por ciento, su mayor alza en seis meses.

“Un factor a destacar es el aumento de las importaciones de bienes de capital, necesarias para el proceso productivo. Pero estas también pueden reflejar la desalineación del peso. Al final, la fortaleza de una moneda tiene un costo en el desequilibrio externo”, escribió en Twitter el director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño.

Ayala planteó que las importaciones dan una perspectiva del estado de la situación interna del país en cuanto a consumo e inversión, y el incremento en los bienes de capital “va en línea con la recuperación que hemos visto en la formación bruta de capital fijo”.

Con cifras originales, el monto total de las exportaciones fue de 44 mil 934.1 millones de dólares y las importaciones ascendieron a 46 mil 778.5 millones de dólares, por lo que el saldo fue deficitario en mil 844.4 millones de dólares.

En la balanza petrolera el déficit fue de 2 mil 610 millones de dólares, mientras que en las no petroleras se registró un superávit de 765 millones de dólares, según los registros oficiales.

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