Economía

Banxico pone en ‘stand by’ al ciclo de restricción monetaria

El Banco central elevó la tasa de referencia en 25 puntos base, al nivel de 11.25%.

La Junta de Gobierno tomará su próxima decisión en función del panorama inflacionario. (Bloomberg)

El Banco de México (Banxico) elevó la tasa de interés en 25 puntos a 11.25 por ciento, en una decisión unánime, y revisó ligeramente a la baja los pronósticos de inflación para este año, ante el desempeño favorable que registró recientemente.

Para los analistas, el tono del comunicado fue menos restrictivo, y para algunos la guía a futuro dejó la puerta abierta a una pausa en el ciclo alcista, pero otros consideran que serán necesario uno o dos ajustes más, lo que dependerá de la evolución en los precios al consumidor.

“La Junta de Gobierno tomará su próxima decisión en función del panorama inflacionario, considerando la postura monetaria ya alcanzada”, apuntó la autoridad monetaria en su comunicado.

El mensaje contrastó con el comunicado de febrero, cuando señaló que ante la postura monetaria alcanzada y en función de los datos, el incremento en la tasa de la reunión de marzo sería de menor magnitud, como sucedió efectivamente.


Para Carlos González, director de análisis y estrategia de Grupo Financiero Monex, el anuncio de Banxico se está tomando como un indicio de que los miembros de la Junta de Gobierno podrían estar considerando que la tasa de interés terminal ya fue alcanzada y que hacia delante dependerá del comportamiento de la inflación.

“Nos parece que podría estar dejando abierta la posibilidad de que ya alcanzó los niveles máximos la tasa de referencia y esperamos que esta tasa se mantenga en lo que resta del año y ya no esperamos un ajuste adicional”, dijo a El Financiero Bloomberg.

Andres Abadia, economista en jefe de Pantheon Macroeconomics, coincidió en que probablemente este es final del ciclo de ajuste monetario. “En general, la decisión es neutral, pero creo que este es el final del ciclo de ajuste, ya que es probable que la inflación continúe descendiendo durante los próximos tres a seis meses”, dijo. Agregó que de cara al futuro es probable que Banxico pueda relajarse a fines del tercer trimestre, ya que es probable que la Junta esté cada vez más convencida de que la tendencia a la baja en la inflación continuará.

Priscila Robledo, economista en jefe de Fintual, dijo también que Banxico dio señales de que el ciclo de alzas habría llegado a su final, pero también dejó la puerta abierta para volver a subir si se necesita.


“De aquí en adelante el mercado probablemente va a centrar su atención en identificar el timing del inicio de bajas de tasa. Nosotros creemos que hacia finales de año podría abrirse algo de espacio para recortes, aunque esto dependerá de la evolución de la inflación local y de las condiciones financieras globales”, indicó.

Prevén alza en mayo

A pesar de una menor preocupación por la inflación, algunos analistas esperan otro ajuste de 25 puntos en la tasa de referencia en mayo, para ubicarse en 11.5 por ciento. Así lo prevén economistas de Banorte, Cial Insights, Valmex, Goldman Sachs, BNP Paribas, Banco Base y Finamex, entre otros.

“En el comunicado hay un cambio importante en la guía futura, pasamos de ver un banco que afirmaban continuar subiendo la tasa a un mensaje en el que dejan la puerta a dos opciones: a una opción en la que ya no va a subir tasas y a otra en dónde podrían continuar esta alzas en el caso necesario”, dijo Pamela Díaz Loubet, economista para México de BNP Paribas y señaló que en su escenario se espera un alza más de 25 puntos base.

Jessica Roldán, economista en jefe en Finamex Casa de Bolsa, dijo que la guía futura fue más abierta, y en combinación con otros elementos, podrían sugerir que Banxico concluyó el ciclo de subidas de tasas con esta decisión. Sin embargo, señaló que se espera otro aumento de 25 puntos en la tasa.

Menos presiones inflacionarias

El banco central destacó que desde la última reunión de política monetaria, la inflación general anual ha disminuido más de lo previsto, debido a la evolución del componente no subyacente, mientras que la inflación subyacente se ha ajustado a la baja de manera gradual.

Estimó que la inflación promedio en el primer trimestre de este año será de 7.5 por ciento anual, por debajo del 7.7 por ciento de la estimación previa, y para el segundo trimestre bajó su pronóstico a 6.3 por ciento, desde 6.4 por ciento.

Para el tercer trimestre mantuvo su proyección en 5.3 por ciento, y para el cuarto la bajó ligeramente de 4.9 a 4.8 por ciento.

Entre los riesgos al alza para la inflación mencionó la persistencia del índice subyacente, la depreciación cambiaria por volatilidad financiera internacional y presiones en los costos y energéticos.

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