Los Pre-Criterios Generales de Política Económica para 2024 mantuvieron su proyección del crecimiento del PIB para este año en 3 por ciento y subieron su estimación para el próximo año de 2.4 por ciento a 3 por ciento, lo que de acuerdo con analistas, es un escenario demasiado optimista.
En contraste, reconocieron un mayor deterioro en su proyección de inflación y de tasas de interés para el cierre de este año, respecto de lo previsto en el programa económico.
Por el lado favorable, auguran una mayor apreciación para el tipo de cambio. En el negativo, calculan un menor precio promedio del petróleo de 66.6 dólares por barril, respecto de la previsión del paquete económico de 68.7 dólares.
En el documento que Hacienda envió al Congreso el viernes argumentó que para este año incluso elevó al alza su rango de estimación de aumento del PIB entre 2.2 y 3 por ciento, desde 1.2 a 3 por ciento, en el paquete económico de este año, debido al buen desempeño de los indicadores económicos locales.
“La economía mexicana continuará creciendo gracias a la nueva política económica que ha fortalecido el mercado interno, impulsando la inversión pública y creando las condiciones propicias para aprovechar las oportunidades derivadas de la relocalización de empresas en el país”, abundó.
Mario Correa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, expresó que “nuevamente, Hacienda nos presenta un escenario macro demasiado optimista, especialmente en su pronóstico de crecimiento económico, que toman el número más alto de su rango estimado y lejos del promedio anticipado por el mercado”.
Mayor inflación y tasas
Los Pre-Criterios ajustaron al alza su estimación de inflación para diciembre de este año al 5 por ciento, mayor al 3.2 por ciento previsto en el Paquete Económico.
También elevó la previsión de la tasa de interés de Cetes a 28 días de fin de período a 11.3 por ciento, desde 8.5 previsto en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) de 2023.
El economista Carlos López Jones destacó que “es bueno que reconozcan una tasa de interés más alta, la cual podría terminar el año incluso más arriba, en 11.75 por ciento”
Calculó que la mayor tasa elevará en 100 mil millones de pesos adicionales el costo financiero de la deuda de este año, cosa que no preocupa, aunque advirtió que los subejercicios que desde ahora se están dando para compensar los mayores pagos de intereses y la baja en los ingresos podrían significar menos gasto en salud y en medicamentos.
La SHCP añadió que espera para 2024 que la inflación de fin de año baje a 4.0 por ciento y la tasa nominal de Cetes a 28 días de termine diciembre en 8.5 por ciento.
Una sorpresa de los Pre-Criterios 2023 es que todavía esperan una mayor apreciación del tipo de cambio para el cierre de 2023 y 2024, el cual se ubicaría en 19.1 y 19.3 pesos por dólar, respectivamente. En los CGPE de 2023 se proyectaba una paridad de cierre de año, de 20.6 y 20.7 pesos por dólar, en el mismo orden.
Correa consideró que también los pronósticos referentes a la inflación y tasas de interés lucen demasiado optimistas, con una baja bastante acelerada.
“Se observa difícil que las tasas vayan a comenzar a bajar tan rápido como plantean. Por otro lado, la plataforma de producción de petróleo parece irreal a la luz de los decepcionantes resultados de Pemex. Hay que notar que para esta entrega de los Pre-Criterios, aparece un asterisco, una nota de pie, que señala que están incorporando condensados y la producción de los privados”, advirtió el experto.
Colchón financiero
Hacienda afirmó que las finanzas públicas cuentan con amortiguadores financieros equivalentes a 3.8 por ciento del PIB y con reservas internacionales que superan los 200 mil millones de dólares para enfrentar posibles shocks adversos que puedan surgir.
Sostuvo que al quinto año de gobierno, las finanzas públicas están sanas y se seguirá manteniendo una gestión prudente hacia el final de la administración.
Destacó que esto ha sido reconocido por inversionistas, agencias calificadoras y organismos financieros internacionales.
Añadió que la política fiscal en el resto del mandato se centrará en mejorar la eficiencia de la recaudación de impuestos y en dirigir el gasto público hacia el desarrollo económico y el bienestar social.